Riesgos nutricionales en lactantes que no reciben lactancia materna exclusiva

La lactancia materna es la alimentación ideal del lactante; las fórmulas infantiles son la primera opción cuando no es posible amamantar. La leche de vaca entera está contraindicada en el primer año de vida y cuando se utiliza diluida existe el riesgo de deficiencias nutricionales en el lactante, incluyendo hierro, cinc, vitaminas A, C, D y E, aminoácidos y ácidos grasos esenciales. Archivos Argentinos de Pediatría, octubre de 2021.

Resumen

La leche humana es el alimento ideal para los lactantes y sus beneficios se manifiestan en el corto y el largo plazo. En situaciones de crisis es cuando más se debe enfatizar en la lactancia materna, considerada una de las intervenciones más costo-efectivas para reducir la morbimortalidad infantil. Más allá de las múltiples ventajas que la leche humana tiene en relación con el vínculo madre-hijo y las capacidades biológicas e inmunológicas, lo más importante es que la leche materna cubre todas las necesidades nutricionales. Cuando la lactancia materna no es posible, la Organización Mundial de la Salud recomienda, como primera opción, las fórmulas infantiles. La segunda opción es leche de vaca (LV) diluida, que conlleva riesgos de deficiencias nutricionales en el lactante que deben ser monitoreadas en forme estrecha y oportunamente subsanadas. Los principales riesgos de deficiencias en el lactante que recibe LV diluida son las de hierro, cinc, vitaminas A, D, C y E, aminoácidos y ácidos grasos esenciales.

El artículo original:

González HF, Carosella M, Fernández A. Riesgos nutricionales en lactantes que no reciben lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de la vida. Arch Argent Pediatr 2021;119(6):e582-e588.

Disponible en: https://bit.ly/3pzFhGN

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