Riqueza y mortalidad entre personas de mediana edad en Noruega: un estudio retrospectivo basado en registros a nivel nacional
Los hallazgos de este estudio sugieren que los niveles de riqueza más bajos son predictores importante de una mayor mortalidad, incluso en un estado de bienestar avanzado con prestaciones sanitarias integrales, como lo es Noruega. Esto pone de relieve la necesidad de abordar las desigualdades en la distribución de la riqueza para mejorar los resultados sanitarios de la población. The Lancet Regional Health Europe, 8 de noviembre de 2024.
Resumen
Antecedentes: En las últimas décadas, hemos observado una creciente desigualdad de la riqueza, mientras que el ritmo de crecimiento de la esperanza de vida se ha desacelerado en muchas democracias occidentales de bienestar. Sin embargo, hay escasa evidencia sobre los vínculos entre la riqueza y la mortalidad. La principal limitación metodológica en esta área de investigación es su incapacidad para dar cuenta de la heterogeneidad no observada de los individuos, como la personalidad y los factores genéticos, que podrían afectar potencialmente tanto su nivel de riqueza como sus probabilidades de supervivencia. Este estudio tiene como objetivo explorar cómo la riqueza se vincula con el riesgo de mortalidad en la mediana edad, proporcionando información sobre las implicaciones más amplias del estatus socioeconómico en los resultados de salud.
Métodos: En este estudio, utilizamos datos de registro de alta calidad sobre la riqueza y la mortalidad de toda la población de Noruega, uno de los estados de bienestar más avanzados del mundo con un bajo nivel de desigualdad de ingresos pero una distribución muy desigual de la riqueza. Abordamos algunas de las principales limitaciones metodológicas de la investigación previa explorando si la riqueza a la edad de 37-38 años predice la mortalidad hasta los 62 años. El diseño de investigación empleado mitiga el problema de la heterogeneidad no observada mediante el uso de modelos de efectos fijos de hermanos y gemelos.
Hallazgos: Tanto los análisis de supervivencia de Kaplan-Meier como los resultados de la regresión de riesgos proporcionales de Cox sugieren que la riqueza es un predictor importante de la mortalidad incluso después de tener en cuenta las características observadas y no observadas de los individuos, con razones de riesgo de 2,39 [intervalo de confianza del 95%, IC 2,02, 2,83] entre los hombres y 1,74 [IC del 95% 1,39, 2,16] entre las mujeres para los coeficientes de rango de densidad acumulada invertida. Los grupos más desfavorecidos son los hombres y mujeres sin pareja en el extremo inferior de la distribución de la riqueza. Los análisis de gemelos se alinean con los hallazgos para la población general, lo que indica que el efecto de la riqueza en la mortalidad no se ve afectado por factores genéticos o antecedentes familiares compartidos.
Interpretación: Nuestros hallazgos sugieren que la riqueza es un predictor importante de la mortalidad, incluso en un estado de bienestar avanzado con prestaciones sanitarias integrales, lo que pone de relieve la necesidad de abordar las desigualdades en la distribución de la riqueza para mejorar los resultados sanitarios de la población.
Financiación: El Consejo de Investigación de Noruega.
El artículo original:
Gugushvili A, Wiborg ON: Wealth and mortality among late-middle-aged individuals in Norway: a nationwide register-based retrospective study. The Lancet regional Health Europe November 8, 2024. DOI: 10.1016/j.lanepe.2024.101113
Disponible en: https://n9.cl/h130h