Rol de los anticuerpos antinefrina en las glomerulopatías de cambios mínimos y el sindrome nefrótico idiopático
Los autoanticuerpos circulantes contra la nefrina (una proteína glomerular) fueron comunes en pacientes con enfermedad de cambios mínimos o en el síndrome nefrótico idiopático y parecían ser marcadores de la actividad de la enfermedad. Su unión en el diafragma de las hendiduras entre podocitos indujo disfunción de los mismos y síndrome nefrótico, lo que resalta su importancia fisiopatológica. New England Journal of Medicine, 25 de mayo de 2024.
Resumen
Antecedentes: La enfermedad de cambios mínimos y la glomeruloesclerosis focal y segmentaria primaria en adultos, junto con el síndrome nefrótico idiopático en niños, son podocitopatías inmunomediadas que conducen al síndrome nefrótico. Se han encontrado autoanticuerpos dirigidos a la nefrina en pacientes con enfermedad de cambios mínimos, pero sus funciones clínicas y fisiopatológicas no están claras.
Métodos: Realizamos un estudio multicéntrico para analizar los autoanticuerpos antinefrina en adultos con enfermedades glomerulares, incluida la enfermedad de cambios mínimos, glomeruloesclerosis focal y segmentaria, nefropatía membranosa, nefropatía IgA, glomerulonefritis asociada a anticuerpos citoplasmáticos antineutrófilos y nefritis lúpica, así como en niños con síndrome nefrótico idiopático. y en los controles. También creamos un modelo de ratón experimental mediante inmunización activa con nefrina murina recombinante.
Resultados: El estudio incluyó a 539 pacientes (357 adultos y 182 niños) y 117 controles. Entre los adultos, se encontraron autoanticuerpos antinefrina en 46 de los 105 pacientes (44%) con enfermedad de cambios mínimos, 7 de 74 (9%) con glomeruloesclerosis focal y segmentaria primaria, y sólo en casos raros entre los pacientes con otras afecciones. De los 182 niños con síndrome nefrótico idiopático, 94 (52%) tenían autoanticuerpos antinefrina detectables. En el subgrupo de pacientes con enfermedad de cambios mínimos activa o síndrome nefrótico idiopático que no estaban recibiendo tratamiento inmunosupresor, la prevalencia de autoanticuerpos antinefrina fue tan alta como 69% y 90%, respectivamente. En el momento de la inclusión en el estudio y durante el seguimiento, los niveles de autoanticuerpos antinefrina se correlacionaron con la actividad de la enfermedad. La inmunización experimental indujo un síndrome nefrótico, un fenotipo similar a una enfermedad de cambios mínimos, localización de IgG en el diafragma de hendidura de los podocitos, fosforilación de nefrina y cambios citoesqueléticos graves en ratones.
Conclusiones: En este estudio, los autoanticuerpos antinefrina circulantes fueron comunes en pacientes con enfermedad de cambios mínimos o síndrome nefrótico idiopático y parecían ser marcadores de la actividad de la enfermedad. Su unión en el diafragma hendido indujo disfunción de los podocitos y síndrome nefrótico, lo que resalta su importancia fisiopatológica. (Financiado por Deutsche Forschungsgemeinschaft y otros).
El artículo original:
Hengel FE, Dehde S, Lassé M, et al., for the International Society of Glomerular Disease. Autoantibodies Targeting Nephrin in Podocytopathies. N Engl J Med 2024;391:422-433. DOI: 10.1056/NEJMoa2314471
Disponible en: https://n9.cl/h2acz