Sal en la dieta: ¿cuál es la cantidad ideal?

Una revisión confirma que el exceso de sodio es perjudicial en las personas hipertensas, pero plantea que una ingesta muy baja podría ser perjudicial en personas con y sin hipertensión Lancet, 30 de julio de 2016

Una revisión confirma que el exceso de sodio es perjudicial en las personas hipertensas, pero plantea que una ingesta muy baja podría ser perjudicial en personas con y sin hipertensión

Lancet, 30 de julio  de 2016

Antecedentes: varios estudios informaron una asociación en forma de U entre la excreción urinaria de sodio y la mortalidad y eventos cardiovasculares. Es incierto si estas asociaciones varían entre los individuos con y sin hipertensión. El objetivo fue explorar si la asociación entre la ingesta de sodio y episodios de enfermedad cardiovascular y la mortalidad por todas las causas es modificada por la condición de hipertenso.

Métodos: en este análisis conjunto, se estudiaron 133.118 individuos (63.559 con hipertensión y 69.559 sin hipertensión), con edad mediana de 55 años (IQR 45-63), procedentes de 49 países en cuatro grandes estudios prospectivos y se estimó la excreción urinaria de sodio de 24 horas (como medida a nivel grupal de la ingesta de sodio). Relacionamos esto con el resultado compuesto de muerte y grandes eventos de enfermedad cardiovascular durante una mediana de 4,2 años (IQR 3,0 – 5,0) y la presión arterial.

Hallazgos: la mayor ingesta de sodio se asoció con mayor nivel de presión arterial sistólica en individuos con hipertensión (2,08 mmHg de aumento por cada 1g de sodio adicional) en comparación con los individuos sin hipertensión (1,22 mmHg por g; p interacción <0,0001). En aquellos individuos con hipertensión (6.835 eventos), tanto la excreción de sodio de 7 g/día o más (7.060 [11%] de la población con hipertensión: hazard ratio [HR] 1,23 [IC95%: 1,11-1,37] ; p <0,0001), como la excreción menor a 3 g/día (7.006 [11%] de la población con hipertensión; HR: 1,34 [1,23-1,47]; p <0,0001) estaban ambas asociadas con un mayor riesgo en comparación con la excreción de sodio de 4 a 5 g/día (referencia, el 25% de la población con hipertensión). En aquellos individuos sin hipertensión (3.021 eventos), en comparación con 4-5 g/día (18.508 [27%] de la población sin hipertensión), el aumento de la excreción de sodio no se asoció con el riesgo del resultado primario compuesto (≥7 g/día en 6.271 [9%] de la población sin hipertensión; HR: 0,90 [IC95% 0,76-1,08]; p = 0,2547), mientras que una excreción de menos de 3 g / día se asoció con un riesgo significativamente mayor (7.547 [11%] de la población sin hipertensión; HR 1,26 [IC95% 1,10-1,45]; p = 0,0009).

Interpretación: en comparación con la ingesta moderada de sodio, la ingesta elevada se asocia con un mayor riesgo de eventos cardiovasculares y muerte en poblaciones hipertensas, pero no hay asociación en la población de normotensos. Por su parte, se observa asociación entre la ingesta baja de sodio y un mayor riesgo de eventos cardiovasculares y muerte en las personas  con o sin hipertensión. Estos datos sugieren que la reducción de la ingesta de sodio debe ser dirigida a las poblaciones con hipertensión que consumen dietas con alto contenido de sodio.

 

El artículo:

Mente A, O’Donnell M, Rangarajan S, Dagenais G, Lear S, McQueen M, et al. Associations of urinary sodium excretion with cardiovascular events in individuals with and without hypertension: a pooled analysis of data from four studies. The Lancet. julio de 2016;388(10043):465-75.

http://bit.ly/2aWhNn1

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