Secuelas posagudas de la infección por SARS-CoV-2 en las eras pre-Delta, Delta y Omicron

La incidencia acumulada de las secuelas posagudas de la infección por SARS-CoV-2 durante el primer año después de la infección disminuyó durante el transcurso de la pandemia, acompañando tanto el cambio en las cepas dominantes como la mayor cobertura de vacunación. Sin embargo, el riesgo de secuelas posagudas siguió siendo sustancial, incluso entre personas vacunadas que tuvieron infección por SARS-CoV-2 en la era ómicrón. New England Journal of Medicine, 17 de julio de 2024.

Resumen

Antecedentes: Las secuelas posagudas de la infección por el coronavirus 2  (SPAC) del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2) pueden afectar muchos sistemas de órganos. Sin embargo, los cambios temporales durante la pandemia de la enfermedad por coronavirus 2019 (Covid-19), incluida la evolución del SARS-CoV-2, pueden haber afectado el riesgo y la carga de SPAC. No está claro si el riesgo y la carga de SPAC han cambiado durante el transcurso de la pandemia.

Métodos: Utilizamos los registros médicos del Departamento de Asuntos de Veteranos para construir una población de estudio de 441.583 veteranos con infección por SARS-CoV-2 entre el 1 de marzo de 2020 y el 31 de enero de 2022, y 4.748.504 controles contemporáneos no infectados. Estimamos la incidencia acumulada de SPAC 1 año después de la infección por SARS-CoV-2 durante las eras pre-delta, delta y ómicrón de la pandemia de Covid-19.

Resultados: Entre las personas no vacunadas infectadas con SARS-CoV-2, la incidencia acumulada de SPAC durante el primer año después de la infección fue de 10,42 eventos por 100 personas (intervalo de confianza [IC] del 95 %, 10,22 a 10,64) en la era anterior a delta, 9,51 eventos por 100 personas (IC del 95 %, 9,26 a 9,75) en la era delta, y 7,76 eventos por 100 personas (IC del 95 %, 7,57 a 7,98) en la era ómicrón (diferencia entre las eras ómicrón y pre-delta, −2,66 eventos por 100 personas [IC del 95%, −2,93 a −2,36]; diferencia entre las eras ómicrón y delta, −1,75 eventos por 100 personas [IC del 95%, −2,08 a −1,42]). Entre las personas vacunadas, la incidencia acumulada de SPAC al año fue de 5,34 eventos por 100 personas (IC del 95 %, 5,10 a 5,58) durante la era delta y de 3,50 eventos por 100 personas (IC del 95 %, 3,31 a 3,71) durante la era del ómicrón (diferencia entre las eras ómicrón y delta, −1,83 eventos por 100 personas; IC del 95 %, −2,14 a −1,52). Las personas vacunadas tuvieron una incidencia acumulada más baja de SPAC al año que las personas no vacunadas (diferencia durante la era delta, −4,18 eventos por 100 personas [IC del 95 %, −4,47 a −3,88]; diferencia durante la era ómicrón, −4,26 eventos por 100 personas [IC del 95%, −4,49 a −4,05]). Los análisis de descomposición mostraron 5,23 (IC del 95 %, 4,97 a 5,47) menos eventos SPAC por cada 100 personas al año durante la era ómicrón que durante las eras pre-delta y delta combinadas; El 28,11% de la disminución (IC del 95%, 25,57 a 30,50) fue atribuible a efectos relacionados con la época (cambios en el virus y otros efectos temporales), y el 71,89% (IC del 95%, 69,50 a 74,43) fue atribuible a las vacunas.

Conclusiones: La incidencia acumulada de SPAC durante el primer año después de la infección por SARS-CoV-2 disminuyó durante el transcurso de la pandemia, pero el riesgo de SPAC siguió siendo sustancial incluso entre las personas vacunadas que tuvieron infección por SARS-CoV-2 en la era ómicrón. (Con el apoyo del Departamento de Asuntos de Veteranos).

El artículo original:

Xie Y, Choi T, Al-Aly Z. Postacute Sequelae of SARS-CoV-2 Infection in the Pre-Delta, Delta, and Omicron Eras. N Engl J Med
 July 17, 2024. DOI: 10.1056/NEJMoa2403211

Disponible en: https://n9.cl/1dyanu

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