Sexo, género y salud

Esta extensa revisión explora el papel del sexo (constructos biológicos) y el género (constructos sociales) como modificadores de las causas más comunes de muerte y morbilidad, y articula los determinantes genéticos, biológicos y ambientales que subyacen a estas diferencias. The Lancet, agosto de 2020.

Resumen

Lo que los médicos saben sobre el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de enfermedades se origina en estudios realizados principalmente en células masculinas, ratones masculinos y hombres.

Históricamente, por múltiples razones, incluida la supuesta seguridad de las mujeres y su descendencia, las mujeres en edad fértil fueron excluidas de los ensayos clínicos. Como resultado, la investigación y la atención médica se han centrado en la fisiología masculina. Se suponía que las células y los animales masculinos y femeninos eran biológicamente idénticos, y la medicina basada en la evidencia se definía mediante ensayos clínicos realizados predominantemente en hombres. En 1993, los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU. (NIH) ordenaron la inclusión de mujeres en ensayos clínicos financiados por los NIH, pero muchos investigadores no siguieron este mandato, y muchos de los que incluyeron mujeres no analizaron los resultados por sexo, lo que minimiza la eficacia de esta política. Los estudios preclínicos de investigación y desarrollo de fármacos también han utilizado predominantemente modelos y células de animales machos. No es sorprendente que un informe de la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de EE. UU. En 2001 descubrió que ocho de los diez medicamentos recetados retirados del mercado entre 1997 y 2000 "representaban mayores riesgos para la salud de las mujeres que de los hombres". La mayoría de las agencias de financiación de Europa y América del Norte han implementado políticas para apoyar y obligar a los investigadores a considerar el sexo y el género en todos los niveles de la investigación médica. Sin embargo, el campo de la biología y la medicina basadas en el sexo a menudo se considera un área de interés especializada, más que una consideración central en la investigación médica.

Los médicos pueden encontrar disparidades de sexo y género en las respuestas diagnósticas y terapéuticas. Estas disparidades se observan en epidemiología, fisiopatología, manifestaciones clínicas, progresión de la enfermedad y respuesta al tratamiento. Esta revisión analiza las influencias fundamentales del sexo y el género como modificadores de las principales causas de muerte y morbilidad. Articulamos cómo las influencias genéticas, epigenéticas y hormonales del sexo biológico influyen en la fisiología y la enfermedad, y cómo las construcciones sociales del género afectan el comportamiento de la comunidad, los médicos y los pacientes en el sistema de atención de la salud e interactúan con la patobiología. Nuestro objetivo es orientar a los clínicos e investigadores a considerar el sexo y el género en su enfoque de diagnóstico, prevención y tratamiento de enfermedades como un paso necesario y fundamental hacia la medicina de precisión, que beneficiará la salud de hombres y mujeres.

El artículo completo:

Mauvais-Jarvis F, Bairey Merz N, Barnes PJ, et al. Sex and gender: modifiers of health, disease, and medicine. Lancet 2020; 396: 565–82.

Disponible en: https://bit.ly/32lidyo

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