Sharenting... ¿la vida de los niños debe ser compartida en las redes sociales?

Arch Argent Pediatr, Octubre de 2017 El uso de las redes sociales ha explotado a nivel global y muchas personas comparten hechos de su vida cotidiana en estos entornos en la forma de comentarios, fotos y videos. Facebook, Twitter e Instagram, entre otras que siguen apareciendo, hasta hace 10 años, no existían y hoy son de uso masivo por personas de todas las edades.

Arch Argent Pediatr, Octubre de 2017

 

El uso de las redes sociales ha explotado a nivel global y muchas personas comparten hechos de su vida cotidiana en estos entornos en la forma de comentarios, fotos y videos. Facebook, Twitter e Instagram, entre otras que siguen apareciendo, hasta hace 10 años, no existían y hoy son de uso masivo por personas de todas las edades. Esta incorporación a la vida personal hace que, a menudo, los padres creen las primeras “huellas digitales” de sus hijos desde antes de su nacimiento, cuando comparten imágenes del embarazo.1 Por ejemplo, en Estados Unidos, el 92% de los niños menores 2 años tienen algún tipo de presencia en las redes sociales, y un tercio debutan con su “primera publicación” antes del primer día de vida.2 Esta situación puede ser comprensible, ya que el deseo es compartir con familiares, amigos y conocidos las imágenes de sus hijos, que se hace mucho más fácil por un medio de difusión ampliamente adoptado. Otra circunstancia en la cual los padres deciden compartir información sobre sus hijos en las redes sociales es cuando estos niños padecen enfermedades crónicas o huérfanas, pues las redes son un medio para compartir experiencias.3

Este fenómeno ha sido identificado como sharenting: se unen las palabras share (compartir) y parenting (crianza) y se define como la práctica de un padre/madre que regularmente usa las redes sociales para publicar y comunicar información detallada sobre su hijo/a.4 Pero no se tiene en cuenta que la masividad hace que estas imágenes y comentarios puedan, eventualmente, ser vistas por cualquiera. Es importante conocer dónde está el límite, cuánto y qué se debe compartir.

Los padres deben conocer que existen riesgos en el hecho de compartir información sobre sus hijos en las redes sociales. Entre los daños que pueden suceder, se encuentra el robo de identidad y que se compartan imágenes en sitios que fomentan la pedofilia.

el comentario completo

Otero, P. Sharenting ... ¿la vida de los niños debe ser compartida en las redes sociales? Arch Argent Pediatr 2017;115(5):412-414

en http://bit.ly/2ga3Aqb

 

 

 

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