Tapones de cera: recomendaciones para un problema frecuente

Una guía actualizada revisa las alternativas de intervención frente a esta molestia común y advierte sobre posibles complicaciones. Otolaryngology–Head and Neck Surgery, 3 de enero de 2017

Una guía actualizada revisa las alternativas de intervención frente a esta molestia común y advierte sobre posibles complicaciones.

Otolaryngology–Head and Neck Surgery, 3 de enero de 2017

 

Resumen

Objetivo: esta actualización de la guía de la Academia Americana de Otorrinolaringología y la Fundación Cirugía de Cabeza y Cuello sobre impactación de cerumen (IC) proporciona recomendaciones basadas en la evidencia sobre el manejo de esta condición. La IC se define como una acumulación de cerumen que causa síntomas, impide la evaluación del oído, o ambos.

Propósito: el objetivo principal de esta guía es ayudar a los médicos a identificar a los pacientes con IC que pueden beneficiarse de la intervención, y promover el manejo basado en la evidencia. Otro objetivo de la guía es destacar necesidades y opciones de manejo en poblaciones especiales o en pacientes que tienen factores modificadores. La guía está dirigida a todos los médicos clínicos que puedan diagnosticar y manejar pacientes con IC, y se aplica a cualquier entorno en el que se identifique, supervise o administre esta condición. La guía no se aplica a pacientes con IC asociada con las siguientes afecciones: enfermedades dermatológicas del conducto auditivo; otitis externa recurrente; queratosis obturans; radioterapia previa que afecte el oído; timpanoplastia / miringoplastia previa, mastoidectomía u otra cirugía que afecta al canal auditivo.

Recomendaciones principales: el panel recomienda fuertemente que los clínicos deben tratar o derivar a un médico que pueda tratar la IC, definida como una acumulación de cerumen que está asociada con síntomas, impide la evaluación necesaria del oído, o ambos.

El panel hizo las siguientes recomendaciones: (1) Los médicos deben explicar la higiene adecuada del oído para prevenir la IC cuando los pacientes tienen una acumulación de cerumen. (2) Los médicos deben diagnosticar la impactación del cerumen cuando una acumulación de cerumen observada en la otoscopia se asocia con síntomas, o impide la evaluación necesaria del oído, o ambas. (3) Los médicos deben evaluar al paciente con IC por la presencia de antecedentes y / o datos del examen físico que modifican el manejo, como 1 o más de los siguientes: terapia anticoagulante, estado de inmunocompromiso, diabetes mellitus, radioterapia previa de la cabeza y el cuello, estenosis del conducto auditivo, exostosis y membrana timpánica no intacta. (4) Los médicos no deben tratar rutinariamente el cerumen en pacientes asintomáticos y cuyos oídos puedan ser examinados adecuadamente. (5) Los clínicos deben identificar a los pacientes con obstrucción por cerumen del conducto auditivo que puedan no ser capaces de expresar los síntomas (niños pequeños, y niños o adultos con discapacidad cognitiva) y deben evaluar rápidamente la necesidad de intervención. (6) Los médicos deben realizar otoscopia para detectar la presencia de cerumen en pacientes con audífonos durante un encuentro médico. (7) Los médicos deben tratar, o derivar a un profesional que pueda tratar, al paciente con IC con una intervención adecuada, que puede incluir uno o más de lo siguiente: agentes cerumenolíticos, irrigación, o eliminación manual que requiera instrumentación. (8) Los clínicos deben recomendar contra el uso de velas (“ear candling”)para tratar o prevenir la impactación de cerumen. (9) Los médicos deben evaluar a los pacientes luego del tratamiento y documentar la resolución de la impactación. Si la IC no se resuelve, el clínico debe usar tratamiento adicional. Si persisten los síntomas completos o parciales a pesar de la resolución de la impactación, el clínico debe evaluar al paciente para diagnósticos alternativos. (10) Por último, si el manejo inicial no tiene éxito, los médicos deben remitir a los pacientes con IC persistente a profesionales que tengan equipo especializado y capacitación para limpiar y evaluar los conductos auditivos y las membranas timpánicas.

El panel ofreció las siguientes opciones para el manejo de la IC: (1) agentes cerumenolíticos, incluyendo agua o solución salina; (2) irrigación ;(3) eliminación manual con instrumentación; y (4) los médicos pueden educar / asesorar a los pacientes con impactación de cerumen o cerumen excesivo con respecto a las medidas de control.

La guía contiene también precauciones: aunque generalmente es seguro, el tratamiento de la impactación del cerumen puede resultar en complicaciones significativas. La perforación de la membrana timpánica, la laceración del conducto auditivo, la infección del oído, el sangrado o la pérdida de la audición ocurre a una tasa de aproximadamente 1 de cada 1000 irrigaciones de oído.

 

El artículo completo:

Schwartz SR, Magit AE, Rosenfeld RM, Ballachanda BB, Hackell JM, Krouse HJ, et al. Clinical Practice Guideline (Update): Earwax (Cerumen Impaction). Otolaryngol Head Neck Surg. 1 de enero de 2017;156(1_suppl):S1-29.

Disponible en: http://bit.ly/2izyQ3U

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