Todavía está lejos la vacuna contra el virus del Zika

El desarrollo de vacunas eficaces y seguras enfrenta desafíos especiales en esta enfermedad.

The Lancet Infectious Diseases, 25 de nero de 2018

Resumen

El virus del Zika es un patógeno emergente de gran importancia para la salud pública de los seres humanos. Aunque la mayoría de las infecciones son asintomáticas o presentan síntomas benignos y autolimitados, un pequeño porcentaje de pacientes tiene complicaciones, como anomalías congénitas en el feto en desarrollo de mujeres embarazadas infectadas con el virus y complicaciones neurológicas (p. Ej., Síndrome de Guillain-Barré).

Hasta la fecha, no existe una vacuna, medicamento antiviral u otra modalidad disponible para prevenir o tratar la infección por el virus del Zika. En esta revisión, examinamos los esfuerzos de desarrollo de vacunas para el virus del Zika hasta la fecha y buscamos lagunas en el desarrollo de las vacunas candidatas.

Las principales prioridades de investigación deberían incluir el desarrollo de una mejor comprensión de la inmunidad al virus del Zika para establecer correlatos claros de protección; determinación de qué efecto tendrá, en su caso, la respuesta inmune inducida por la vacuna contra el Zika en la posterior infección por el virus del dengue; evaluación de la inmunogenicidad y eficacia de la vacuna en adultos sanos y en las diversas subpoblaciones afectadas por la infección por el virus del Zika (niños, mujeres embarazadas, mujeres en edad fértil y ancianos); e identificación de los mecanismos moleculares que subyacen a los defectos de nacimiento y las secuelas neurológicas relacionadas con el virus del Zika.

Desafíos clave para la vacunación contra el virus del Zika

• Debe evitarse la potenciación inmune mediada por anticuerpos de la infección por el virus del dengue.
• La vacuna debe poder generar inmunidad protectora, independientemente de la exposición previa al virus del dengue.
• La vacuna debe ser segura para las poblaciones vulnerables, incluidos los niños prepúberes, las mujeres embarazadas y los hombres y mujeres en edad fértil.
• La inmunidad protectora debe transferirse al feto en desarrollo y al recién nacido.
• La vacunación no debe causar efectos secundarios neurológicos, especialmente dado el vínculo entre el virus del Zika y el síndrome de Guillain-Barré.
• Hasta la fecha, no existe un correlato establecido de protección.
• La vacuna debe proteger a los adultos sanos, a los niños pequeños, a la mujer embarazada y al feto, quienes podrían requerir un nivel diferente de inmunidad.
• La eficacia clínica es muy difícil de evaluar cuando el 80% de las infecciones son asintomáticas.

El artículo completo:

Poland GA, Kennedy RB, Ovsyannikova IG, et al. Development of vaccines against Zika virus. The Lancet Infectious Diseases 2018; DOI: http://dx.doi.org/10.1016/S1473-3099(18)30063-X

Disponible en: http://bit.ly/2DOwlGU