Transfusiones: la duración del almacenamiento de la sangre no afecta los resultados

New England Journal of Medicine, 24 de octubre de 2016

New England Journal of Medicine, 24 de octubre de 2016

Antecedentes: los ensayos controlados aleatorizados han sugerido que la transfusión de sangre después de un almacenamiento prolongado no aumenta el riesgo de resultados adversos en los pacientes, aunque la mayoría de estos ensayos se limita a poblaciones de alto riesgo y no tuvieron el poder para detectar diferencias pequeñas pero clínicamente importantes en la mortalidad. Hemos tratado de averiguar si la duración del almacenamiento de sangre tiene efecto sobre la mortalidad posterior a la transfusión en una población general de pacientes hospitalizados.

Métodos: en este ensayo pragmático, controlado y aleatorizado que se realizó en seis hospitales en cuatro países, se asignó aleatoriamente a los pacientes que requerían una transfusión de glóbulos rojos a recibir sangre que se había almacenado por un corto tiempo (grupo de almacenamiento a corto plazo) o por un período más prolongado (grupo de almacenamiento a largo plazo) en una proporción de 1: 2. Sólo los pacientes con sangre de los tipos A o 0 se incluyeron en el análisis primario, ya que los datos preliminares sugirieron que nuestro objetivo de lograr una diferencia en la duración media de almacenamiento de sangre de al menos 10 días no sería posible con otros tipos de sangre. No se obtuvo consentimiento informado por escrito debido a que todos los pacientes recibieron tratamiento acorde con el tratamiento de referencia actual. El resultado primario fue la mortalidad hospitalaria, que se estimó mediante un modelo de regresión logística después de ajustar por centro de estudio y  tipo de sangre del paciente.

Resultados: desde abril de 2012 hasta octubre de 2015, un total de 31.497 pacientes fueron sometidos a la aleatorización. De estos pacientes, 6.761 que no cumplían con todos los criterios de inclusión fueron excluidos después de la aleatorización. El análisis primario incluyó 20.858 pacientes con el tipo de sangre A o 0. De estos pacientes, 6.936 fueron asignados al grupo de almacenamiento a corto plazo y 13.922 al grupo de almacenamiento a largo plazo. La duración de almacenamiento media fue de 13,0 días en el grupo de almacenamiento a corto plazo y 23,6 días en el grupo de almacenamiento a largo plazo. Hubo 634 muertes (9,1%) en el grupo de almacenamiento a corto plazo y 1.213 (8,7%) en el grupo de almacenamiento a largo plazo (odds ratio, 1,05; IC95% 0,95 a 1,16; P = 0,34) . Cuando se amplió el análisis para incluir los 24.736 pacientes con cualquier tipo de sangre, los resultados fueron similares, con tasas de mortalidad del 9,1% y 8,8%, respectivamente (OR 1,04; IC95% 0,95 a 1,14, P = 0,38). Los resultados adicionales fueron consistentes en tres subgrupos pre-especificados de alto riesgo (pacientes sometidos a cirugía cardiovascular, los ingresados a cuidados intensivos, y los que tienen cáncer).

Conclusiones: en los pacientes de una población hospitalaria general, no hubo diferencia significativa en la tasa de mortalidad entre los que se sometieron a una transfusión con sangre fresca disponible y aquellos que recibieron una transfusión de acuerdo con la práctica habitual de transfundir la sangre más antigua disponible.

 

El artículo original:

Heddle NM, Cook RJ, Arnold DM, Liu Y, Barty R, Crowther MA, et al. Effect of Short-Term vs. Long-Term Blood Storage on Mortality after Transfusion. New England Journal of Medicine. 24 de octubre de 2016.

Disponible en: http://bit.ly/2eNPdGo

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