Trastornos de la imagen corporal y abuso de esteroides anabólicos androgénicos en hombres

JAMA, 3 de enero de 2017 El articulo comenta como su consumo varió desde los atletas de élite en los años 80 hasta extenderse potencialmente a todo aquel preocupado mejorar su rendimiento y apariencia que acuden a los gimnasios. Y como esos primeros usuarios llegan a la madurez y comienzan a experimentar los efectos combinados del abuso a largo plazo y el envejecimiento

JAMA, 3 de enero de 2017

Durante las últimas décadas, en muchos países, la imagen del cuerpo masculino idealizado se ha desplazado hacia un nivel de musculatura sustancialmente más alto. Los competidores de fisicoculturismo, modelos masculinos e incluso juguetes de acción para niños (por ejemplo, "G.I. Joe") son significativamente más musculosos que sus predecesores de los años sesenta. Hoy en día, los hombres jóvenes están constantemente expuestos a imágenes masculinas musculosas en portadas de revistas, anuncios, televisión y películas.

Tal vez como consecuencia de estas tendencias, los jóvenes están cada vez más preocupados por su musculatura, reflejada por una creciente prevalencia de la "dismorfia muscular", una forma de trastorno de la imagen corporal caracterizada por una preocupación obsesiva por una apariencia musculosa. Descripta por primaera vez en la literatura científica hace menos de 25 años, la dismorfia muscular se ha convertido en tema de numerosas publicaciones y ha sido incluida como un diagnóstico oficial en el Manual Diagnóstico y Estadística de Trastornos Mentales de la Asociación Psiquiátrica Americana (DSM-5).

Los hombres con dismorfia muscular describen una insatisfacción con su tamaño y forma corporal y están preocupados con la idea de que su cuerpo no tiene suficiente musculatura; estos hombres muestran tasas elevadas de trastornos de ánimo y ansiedad, conductas obsesivas y compulsivas, abuso de sustancias y deterioro del funcionamiento social y ocupacional.
La mayoría de los hombres con dismorfia muscular participan en levantamiento de pesas, muchos de ellos utilizan suplementos dietéticos, y en 2 estudios, 10 de 23 hombres (44%) y 11 de 24 hombres (46%) con dismorfia muscular informaron el uso durante toda la vida de esteroides anabólicos androgénicos (EAAs) -familia de fármacos que incluye testosterona y sus muchos derivados sintéticos.
Un análisis reciente estimó que 2,9 millones a 4,0 millones de personas en los Estados Unidos, casi todos hombres, han utilizado EAAs en algún momento de su vida; este análisis estimó que aproximadamente 1 millón de hombres en los Estados Unidos han experimentado dependencia de EAAs, en la que continuaron usando EAAs en dosis altas durante años.

El articulo comenta como su consumo varió desde los atletas de élite en los años 80 hasta extenderse potencialmente a todo aquel preocupado mejorar su rendimiento y apariencia que acuden a los gimnasios. Y como esos primeros usuarios llegan a la madurez y comienzan a experimentar los efectos combinados del abuso a largo plazo y el envejecimiento

En sus intentos por ganar músculo y perder grasa corporal, los usuarios de EAAs suelen combinar dosis altamente suprafisiológicas de EAAs con otras sustancias como hormona del crecimiento humano, hormonas tiroideas, insulina, clenbuterol y otras sustancias potencialmente tóxicas.

Los usuarios de EAAs a menudo muestran comportamientos adicionales de alto riesgo como la ingestión de drogas de abuso (como cocaína y opioides), comportamientos sexuales inseguros y prácticas inseguras de inyección.

Por otra parte, una gran población de personas no utilizan intencionalmente EAAs ilícitos, pero sí usan cantidades sustanciales de suplementos sin receta a base de hierbas o dietéticos. La venta de tales suplementos está ampliamente desregulada y se ha encontrado que muchos productos contienen EAAs ilegales, otros compuestos anabólicos (por ejemplo, moduladores selectivos de receptores de andrógenos) e incluso contaminantes tóxicos sin propiedades anabólicas.

Estos suplementos pueden, por lo tanto, plantear problemas de salud potenciales para las personas que usan estos producto.s

El uso de EAAs posee potencialmente varios efectos adversos para la salud, incluyendo un mayor riesgo de muerte prematura, trastornos cardiovasculares, efectos psiquiátricos, supresión prolongada del eje hipotálamo-pituitario-testicular y posibles efectos neurotóxicos a largo plazo.
La exposición prolongada a dosis suprafisiológicas de EAAs se ha relacionado con disfunción miocárdica y accidente cerebrovascular, cardiomiopatía clínicamente grave y aceleración de la enfermedad aterosclerótica en individuos jóvenes, que se sabe o que se cree que han utilizado EAAs. Además, durante la exposición al AAS, los usuarios pueden desarrollar síntomas maníacos o hipomaníacos, a veces asociados con agresión, violencia e incluso homicidio.

 

El trabajo

Pope HG, Khalsa JH, Bhasin S.

Body Image Disorders and Abuse of Anabolic-Androgenic Steroids Among Men.

JAMA. 2017;317(1):23-24. doi:10.1001/jama.2016.17441

 

en http://bit.ly/2j8Jlw4

 

 

 

Compartir