La palabra «mareo» es un término impreciso, utilizado a menudo por los pacientes para describir síntomas diversos, que generalmente tienen en común cierta alteración en la percepción de la posición o del movimiento que impacta en el equilibrio. El mareo es un motivo frecuente de consulta en Atención Primaria y los Servicios de Urgencias, que afecta anualmente a un 15-20% de la población adulta. El manejo de estos pacientes es complejo debido a que las posibilidades diagnósticas y de gravedad son muy amplias. Además de la enfermedad vestibular, otras causas frecuentes son la enfermedad cardiovascular especialmente en mayores), la enfermedad neurológica y las causas psicógenas (tabla 1). En un 20-40% de los pacientes con mareo en atención primaria no se llega a conocer la causa subyacente. El vértigo es un tipo común de estos trastornos, con una prevalencia anual del 5%, que es 2-3 veces mayor en mujeres que en hombres y aumenta con la edad, llegando a afectar hasta al 20% de la población mayor de 65 años, en quienes comporta riesgo de caídas y genera una alta morbilidad.
El vértigo periférico comprende el 80-85% de los casos de vértigo, siendo sus causas más frecuentes el vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB), la neuritis vestibular y la enfermedad de Ménière. Dentro de su abordaje es frecuente el uso de fármacos, a pesar de no existir evidencias fuertes a favor de su uso. El objetivo de este boletín es revisar la evidencia que respalda el uso de los tratamientos farmacológicos disponibles para el tratamiento del vértigo periférico y establecer su lugar en terapéutica.
El Boletín INFAC, Volumen 31, nº 7, 2023, completo disponible en