Una puesta al día en Reumatología

Dos revisiones narrativas actualizan el manejo de la esclerosis sistémica y de la polimialgia reumática. The Lancet, 7 de octubre de 2017

Dos revisiones narrativas actualizan el manejo de la esclerosis sistémica y de la polimialgia reumática.

The Lancet, 7 de octubre de 2017

 

La polimialgia reumática es una enfermedad inflamatoria que afecta el hombro, la cintura pelviana y el cuello, generalmente en personas mayores de 50 años. Los incrementos en los reactivos de fase aguda son típicos de la polimialgia reumática. El trastorno podría presentarse como una condición aislada o en asociación con arteritis de células gigantes. Varias enfermedades, incluyendo enfermedades inflamatorias reumáticas y autoinmunes, infecciones y neoplasias malignas pueden imitar la polimialgia reumática. Las técnicas de imagen han identificado la presencia de bursitis en más de la mitad de los pacientes con enfermedad activa. La captación vascular en los escáneres de PET se observa en algunos pacientes. Una dosis de 12,5-25,0 mg de prednisolona diaria o equivalente conduce a la rápida mejora de los síntomas en la mayoría de los pacientes con enfermedad aislada. Sin embargo, las recaídas son comunes cuando se disminuye la dosis de prednisolona. El metotrexato podría utilizarse en pacientes que recidivan. La efectividad de las terapias biológicas, como la anti-interleuquina 6, en pacientes con polimialgia reumática refractaria a los glucocorticoides requiere mayor investigación. La mayoría de los estudios basados ​​en la población indican que la mortalidad no aumenta en pacientes con enfermedad aislada.

El artículo completo: González-Gay, Miguel A et al. Polymyalgia rheumatica. The Lancet , Volume 390 , Issue 10103 , 1700 – 1712

Disponible en: http://bit.ly/2wB2zxu

 

 

La esclerosis sistémica, también llamada esclerodermia, es una enfermedad reumática mediada por el sistema inmunológico que se caracteriza por la fibrosis de la piel y los órganos internos y la vasculopatía. Aunque la esclerosis sistémica es infrecuente, tiene una alta morbilidad y mortalidad. La mejor comprensión de la esclerosis sistémica ha permitido un mejor manejo de la enfermedad, incluyendo una mejor clasificación y una evaluación y seguimiento más sistemáticos. Además, han surgido tratamientos para las complicaciones específicas y una creciente base de evidencia apoya el uso de supresión inmune para el tratamiento de la fibrosis de la piel y del pulmón. Algunas manifestaciones de la enfermedad, como la crisis renal con esclerodermia, la hipertensión arterial pulmonar, la ulceración digital y el reflujo gastroesofágico, son ahora tratables. Sin embargo, la carga de complicaciones no letales asociadas con la esclerosis sistémica es sustancial y constituyen un gran desafío. Aquí, revisamos las características clínicas de la esclerosis sistémica y describimos los enfoques de mejores prácticas para su manejo. Además, identificamos áreas futuras para el desarrollo.

El artículo completo: Denton, Christopher P et al.    Systemic sclerosis. The Lancet , Volume 390 , Issue 10103 , 1685 – 1699

Disponible en: http://bit.ly/2z28NIo

  

 

   

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