El uso de fármacos en el embarazo es frecuente para el control de patologías crónicas o agudas. La mayoría de las embarazadas recurren a ellos tanto por prescripción médica, como por automedicación.
Los diversos sistemas de clasificación o categorías de riesgo en el embarazo difieren a la hora de asignar un potencial efecto teratógeno a un medicamento, hecho que genera confusión y limita su utilidad. Es por ello que se recomienda consultar más de una fuente de referencia y tener en cuenta, además, que la información sobre la seguridad de un medicamento en el embarazo puede variar con el tiempo, por lo que se deben evitar listas cerradas de medicamentos “seguros”.
Antes de prescribir un fármaco a una embarazada debe realizarse una valoración individualizada que tenga en cuenta su relación beneficio-riesgo, las alternativas y las consecuencias de no administrarlo. Además, hay que considerar el riesgo teratogénico basal o poblacional, que se recogía en el INFAC “Fármacos y teratogenicidad” publicado en el año 2019.
Los principios generales de prescripción en el embarazo se pueden consultar en el INFAC “Medicamentos y embarazo” publicado en el año 2013.
El objetivo del presente boletín es actualizar la información sobre el uso de los medicamentos recomendados para las patologías más prevalentes durante el embarazo.
El Boletín INFAC VOLUMEN 33, Nº 6, 2025 disponible en: https://n9.cl/bnhgn