Vitamina D: ¿moda o necesidad?

El objetivo de este artículo es analizar las propiedades de la vitamina D y poner sobre la mesa algunos aspectos controvertidos, como la validez de la 25-hidroxivitamina D para su determinación, la falta de consenso entre sociedades a la hora de definir lo que se considera deficiencia de la vitamina y, sobre todo, clarificar qué pacientes son candidatos a la determinación de niveles y cuáles lo serían al tratamiento farmacológico. Boletín Farmacoterapéutico de Castilla-La Mancha Vol. XXII, N.º1 Año 2.021

En los últimos años se ha producido un incremento exponencial en las prescripciones de vitamina D. Se ha publicado mucho sobre sus propiedades óseas y extraóseas, y sobre la posible asociación de sus niveles séricos con numerosas patologías. Por otra parte, las determinaciones de 25-hidroxivitamina D en la población están mostrando un déficit en los niveles séricos de forma generalizada. Todo ello está dando como resultado un auge en su consumo en la población general, pero ¿estamos realmente ante una pandemia por déficit de vitamina D?

Conclusiones

  • La suplementación de vitamina D tiene muchos aspectos controvertidos debido a que los niveles se miden con un marcador indirecto de la forma activa, se observan diferencias en el valor obtenido según el laboratorio y sobre todo, por la falta de consenso sobre lo que se considera deficiencia.
  • La evidencia disponible relaciona concentraciones de 25-hidroxivitamina D inferiores a 12 ng/ml con mayor riesgo de afecciones musculoesqueléticas, y por tanto este debe ser considerado como el nivel de deficiencia.
  • No hay evidencia que apoye la causalidad de niveles bajos de vitamina D con patología extraósea.
  • El manejo de la hipovitaminosis no debe basarse sólo en los niveles de 25-hidroxivitamina D.
  • El cribado rutinario y suplementación de vitamina D no están justificados en población asintomática sin factores de riesgo de deficiencia. En ancianos institucionalizados, sólo si presentan deficiencia, en cuyo caso se recomienda combinar con calcio.
  • En embarazadas la suplementación sólo está indicada en mujeres con factores de riesgo adicionales.
  • En niños y adolescentes con enfermedades relacionadas con el déficit de vitamina D está justificado el cribado, y la suplementación si los niveles de 25-hidroxivitamina D son inferiores a 10 ng/ml.
  • En pacientes con enfermedad renal crónica la suplementación podría estar indicada en los que presenten hiperparatiroidismo grave o hipoparatiroidismo.
  • Para evitar errores de medicación es importante seleccionar la presentación adecuada para cada paciente y garantizar que cumple con la pauta de administración.
  • No existe evidencia clara del papel del déficit de vitamina en la infección por SARS-CoV-2. Tampoco la hay para recomendar su uso profiláctico o terapéutico en esta enfermedad.

El boletín completo elaborado por Gómez Espinosa P, De la Calle Riaguas B, Juliá Luna FJ, Romero Martín CP, Tofiño González

Disponible en https://bit.ly/2RwsdD1

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