Xenotrasplante de riñón porcino para enfermedad renal terminal
Un hombre de 62 años dependiente de hemodiálisis con diabetes de larga data, vasculopatía avanzada y marcados desafíos para el acceso a la diálisis recibió un riñón porcino modificado genéticamente. El xenoinjerto funcionó de inmediato. Los niveles de creatinina del paciente disminuyeron rápida y progresivamente, y ya no fue necesaria la diálisis. El paciente murió por causas cardíacas a los 52 días de seguimiento. New England Journal of Medicine, 7 de febrero de 2025.
Resumen
El xenotrasplante ofrece una posible solución a la crisis de escasez de órganos. Un hombre de 62 años dependiente de hemodiálisis con diabetes de larga data, vasculopatía avanzada y marcados desafíos para el acceso a la diálisis recibió un riñón porcino modificado genéticamente con 69 modificaciones genómicas, incluida la eliminación de tres antígenos de glicano, la inactivación de retrovirus endógenos porcinos y la inserción de siete transgenes humanos. El xenoinjerto funcionó de inmediato. Los niveles de creatinina del paciente disminuyeron rápida y progresivamente, y ya no fue necesaria la diálisis. Después de un episodio de rechazo mediado por células T el día 8, la inmunosupresión intensificada revirtió el rechazo. A pesar de la función renal sostenida, el paciente murió por causas cardíacas repentinas e inesperadas el día 52; la autopsia reveló una enfermedad coronaria grave y cicatrices ventriculares sin rechazo evidente del xenoinjerto.
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A pesar del breve período de observación, este caso demostró que un xenoinjerto de riñón modificado genéticamente con transgenes humanos proporcionó una función renal que sustentaba la vida en un paciente humano vivo. Este resultado respalda la viabilidad de utilizar xenoinjertos de riñón de cerdo modificados genéticamente para ampliar el acceso al trasplante para pacientes con enfermedad renal terminal. Aunque la identificación de candidatos adecuados para el xenotrasplante de riñón es compleja y debatida, un ensayo clínico piloto pequeño para pacientes en diálisis bien informados que enfrentan un alto riesgo de morir mientras esperan un trasplante humano puede ser el siguiente paso lógico.
A pesar de la función renal estable, nuestro paciente del estudio que se había sometido a un xenotrasplante de riñón murió por aparentes causas cardíacas repentinas el día 52. La autopsia reveló una enfermedad arterial coronaria grave y cicatrices ventriculares, pero no evidencia de rechazo del xenoinjerto. (Financiado por el Hospital General de Massachusetts y eGenesis).
El artículo original:
Kawai T, Williams WW, Elias N, et al. Xenotransplantation of a Porcine Kidney for End-Stage Kidney Disease. N Engl J Med February 7, 2025. DOI: 10.1056/NEJMoa2412747
Disponible en: https://n9.cl/et55zu