Abordar la desinformación relacionada con la salud en las redes sociales

Jama, 14 de noviembre de 2018 La información errónea sobre la salud se puede definir como una afirmación de hecho relacionada con la salud que actualmente es falsa debido a la falta de evidencia científica. Esta información errónea puede ser abundante en las redes sociales y algunas pruebas han relacionado el intercambio de información errónea con conocimientos, actitudes y creencias relacionadas con la salud.

Jama, 14 de noviembre de 2018

El omnipresente panorama de las redes sociales ha creado un ecosistema de información poblado por una cacofonía de opiniones, información verdadera y falsa, y una cantidad de datos sin precedentes sobre muchos temas. Los creadores de políticas y la industria de los medios sociales se enfrentan al desafío de frenar las noticias falsas, la desinformación y el discurso de odio; y el campo de la medicina se enfrenta de manera similar a la difusión de información de salud falsa, inexacta o incompleta.
Desde el discurso sobre los últimos productos de tabaco, el alcohol y las terapias alternativas hasta el escepticismo sobre las pautas médicas, la información errónea en las redes sociales puede tener efectos adversos en la salud pública. Por ejemplo, los rumores de las redes sociales que circularon durante el brote de ébola en 2014 crearon hostilidad hacia los trabajadores de la salud, lo que plante
ó desafíos a los esfuerzos para controlar la epidemia. Otro ejemplo son las publicaciones de las redes sociales de los antivacunas cada vez más frecuentes que aparentemente legitiman el debate sobre la seguridad de las vacunas y podrían contribuyendo a la reducción de las tasas de vacunación y aumentos en las enfermedades prevenibles por vacunación.

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Brechas en la comprensión del efecto de la desinformación en la salud

La información errónea sobre la salud se puede definir como una afirmación de hecho relacionada con la salud que actualmente es falsa debido a la falta de evidencia científica. Esta información errónea puede ser abundante en las redes sociales y algunas pruebas han relacionado el intercambio de información errónea con conocimientos, actitudes y creencias relacionadas con la salud. Sin embargo, se necesitan más investigaciones y datos para evaluar los vínculos potenciales entre la exposición a información errónea y los comportamientos y resultados de salud.

Además, hay poca información sobre cómo ayudar a los médicos a responder a las falsas creencias o percepciones erróneas de los pacientes. Los comunicadores de salud pública luchan de manera similar para saber si y cómo intervenir cuando un tema de salud se desvía por un discurso caracterizado por falsedades que son inconsistentes con la medicina basada en la evidencia.

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Desarrollando un Marco de Investigación y Práctica

Los expertos en medicina, salud pública, ciencias sociales y ciencias de la computación deben comenzar a trabajar juntos a través de la investigación interdisciplinaria para abordar la información errónea sobre salud en las redes sociales, con un enfoque en los siguientes temas.

 

  • Definición de la prevalencia y tendencias de desinformación en salud
  • Entendiendo cómo se comparte la desinformación de salud
  • Evaluación del alcance e influencia de la información errónea en la salud
  • Desarrollo y prueba de intervenciones

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Es necesario realizar investigaciones que informen el desarrollo de políticas relacionadas con la desinformación para las organizaciones de atención médica Estas organizaciones deben estar preparadas para utilizar su presencia en los medios sociales para difundir información basada en evidencia, contrarrestar la información errónea y generar confianza con las comunidades a las que sirven. También es vital para las plataformas de medios sociales desarrollar e implementar mecanismos para verificar y validar la credibilidad de Información sobre sus plataformas. La información errónea tiene el potencial de socavar el progreso en la medicina y la atención médica, y requiere un enfoque proactivo para comprender su prevalencia y su posible influencia en lugar de etiquetar la información errónea como una moda pasajera o desearla.

Chou WS, Oh A, Klein WMP. Addressing Health-Related Misinformation on Social Media.JAMA. Published online November 14, 2018. doi:10.1001/jama.2018.16865}

http://bit.ly/2PvfTRP

 

 

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