Antidepresivos para la artrosis de cadera y rodilla

Hay evidencia de certeza alta de que el uso de antidepresivos para la artrosis de rodilla produce una mejoría insignificante desde el punto de vista clínico en el dolor medio y la funcionalidad. Sin embargo, un pequeño número de personas tendrá una mejoría importante del 50% o más en el dolor y la funcionalidad. Este hallazgo fue consistente en todos los ensayos. El dolor en la artrosis se podría deber a diversas causas que difieren entre las personas. Es posible que la causa del dolor que responde a este tratamiento solo esté presente en un pequeño número de personas. Hay evidencia de certeza moderada de que los antidepresivos tienen un pequeño efecto positivo sobre la calidad de vida, con heterogeneidad entre los ensayos. Cochrane Database of Systematic Reviews 21 de octubre de 2022

Antecedentes

Aunque el dolor es habitual en la artrosis, la mayoría de las personas no consiguen una analgesia suficiente. El creciente reconocimiento de la contribución de la sensibilización al dolor ha dado lugar a la investigación de fármacos que actúan sobre el dolor con efectos centrales. Los antidepresivos contribuyen al tratamiento del dolor en otras afecciones en las que existe una sensibilización al dolor.

Objetivos

Evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales de los antidepresivos para el tratamiento de la artrosis sintomática de rodilla y cadera en adultos.

Métodos de búsqueda

Se utilizaron los métodos exhaustivos estándares de búsqueda de Cochrane. La última búsqueda se realizó en enero de 2021.

Criterios de selección

Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados de adultos con artrosis que compararon el uso de antidepresivos con placebo o un comparador alternativo. Se incluyeron los ensayos centrados en la eficacia (dolor y funcionalidad), en los efectos adversos relacionados con el tratamiento y con documentación sobre la interrupción del tratamiento de los participantes. Se excluyeron los ensayos de menos de seis semanas de duración o con participantes con trastornos de salud mental concomitantes.

Obtención y análisis de los datos

Se utilizaron los métodos estándar de Cochrane. Los desenlaces principales fueron el dolor; la tasa de respuesta; la funcionalidad física; la calidad de vida; y la proporción de participantes que se retiraron debido a los eventos adversos, experimentaron algún evento adverso o tuvieron eventos adversos graves. Los desenlaces secundarios fueron la proporción que cumplía los criterios de respuesta de la OARSI (Osteoarthritis Research Society International), los cambios radiográficos de la estructura articular y la proporción de participantes que abandonaron el estudio por cualquier motivo. Se utilizó el método GRADE para evaluar la certeza de la evidencia.

Resultados principales

Nueve ensayos (2122 participantes) cumplieron los criterios de inclusión. Siete ensayos examinaron solo la artrosis de rodilla. En dos de ellos también se incluyeron participantes con artrosis de cadera. Todos los ensayos compararon antidepresivos con placebo, con o sin antiinflamatorios no esteroideos. El tamaño de los ensayos fue de 36 a 388 participantes. La mayoría de los participantes fueron mujeres, con una media de edad de 54,5 a 65,9 años. La duración de los ensayos fue de ocho a 16 semanas. Seis ensayos examinaron la duloxetina. Los datos de nueve ensayos se combinaron en metanálisis para la artrosis de rodilla y cadera.

Un ensayo tuvo bajo riesgo de sesgo en todos los dominios. Cinco ensayos tuvieron riesgo de sesgo de desgaste y de notificación.

Evidencia de certeza alta encontró que los antidepresivos dieron lugar a una mejoría que no es importante desde el punto de vista clínico en el dolor, en comparación con el placebo. La reducción media del dolor (escala de 0 a 10, 0 = sin dolor) fue de 1,7 puntos con el placebo y de 2,3 puntos con los antidepresivos (diferencia de medias [DM] ‐0,59; intervalo de confianza [IC] del 95%: ‐0,88 a ‐0,31; nueve ensayos, 2122 participantes).

La respuesta clínica se definió como el logro de una reducción del 50% o más del dolor medio en 24 horas. Evidencia de certeza alta mostró que el 45% de los participantes que recibieron antidepresivos tuvieron una respuesta clínica en comparación con el 28,6% que recibieron placebo (RR 1,55; IC del 95%: 1,32 a 1,82; seis ECA, 1904 participantes). Lo anterior se correspondió a una mejoría absoluta del dolor de un 16% más de personas que responden con los antidepresivos (8,9% más a 26% más) y un número necesario a tratar para un efecto beneficioso adicional (NNTB) de 6 (IC del 95%: 4 a 11).

Evidencia de certeza alta mostró que la media de la mejoría en la funcionalidad (en el Western Ontario and McMaster Universities Arthritis Index de 0 a 100, 0 = mejor funcionalidad) fue de 10,51 puntos con el placebo y de 16,16 puntos con los antidepresivos (DM ‐5,65 puntos; IC del 95%: ‐7,08 a ‐4,23; seis ECA, 1909 participantes). Esto demuestra una respuesta pequeña insignificante desde el punto de vista clínico.

Evidencia de certeza moderada (disminuida por la imprecisión) mostró que la calidad de vida medida con la escala EuroQol 5‐Dimension (‐0,11 a 1,0, 1,0 = salud perfecta) mejoró en 0,07 puntos con el placebo y en 0,11 puntos con los antidepresivos (DM 0,04; IC del 95%: 0,01 a 0,07; tres ECA, 815 participantes). Este resultado es insignificante desde el punto de vista clínico.

Evidencia de certeza alta mostró que los eventos adversos totales aumentaron en el grupo de antidepresivos (64%) en comparación con el grupo placebo (49%) (RR 1,27; IC del 95%: 1,15 a 1,41; nueve ECA, 2102 participantes). El número necesario a tratar para un desenlace perjudicial adicional (NNTD) fue 7 (IC del 95%: 5 a 11).

Evidencia de certeza baja (disminuida dos veces por la imprecisión por un número muy escaso de eventos) no halló una diferencia en los eventos adversos graves entre los grupos (RR 0,94; IC del 95%: 0,46 a 1,94; nueve ECA, 2101 participantes). El NNTD fue 1000.

Evidencia de certeza moderada (disminuida por la imprecisión) mostró que el 11% de los participantes que recibieron antidepresivos se retiraron de los ensayos debido a un evento adverso en comparación con el 5% que recibió placebo (RR 2,15; IC del 95%: 1,56 a 2,97; seis ECA, 1977 participantes). El NNTD fue 17 (IC del 95%: 10 a 35).

Conclusiones de los autores

Hay evidencia de certeza alta de que el uso de antidepresivos para la artrosis de rodilla produce una mejoría insignificante desde el punto de vista clínico en el dolor medio y la funcionalidad. Sin embargo, un pequeño número de personas tendrá una mejoría importante del 50% o más en el dolor y la funcionalidad. Este hallazgo fue consistente en todos los ensayos. El dolor en la artrosis se podría deber a diversas causas que difieren entre las personas. Es posible que la causa del dolor que responde a este tratamiento solo esté presente en un pequeño número de personas. Hay evidencia de certeza moderada de que los antidepresivos tienen un pequeño efecto positivo sobre la calidad de vida, con heterogeneidad entre los ensayos.

Evidencia de certeza alta indica que los antidepresivos provocan más eventos adversos y evidencia de certeza moderada indica que hay más retiros debido a eventos adversos. Hubo poca o ninguna diferencia en los eventos adversos graves (evidencia de certeza baja debido al escaso número de eventos). Esto indica que, cuando se consideren los antidepresivos, se debe seleccionar cuidadosamente a los pacientes para optimizar el beneficio clínico, debido a la conocida propensión a los eventos adversos con el uso de los antidepresivos. Los ensayos futuros deben incluir antidepresivos alternativos o el fenotipo del dolor en las personas con artrosis.

La revisión

Leaney AA, Lyttle JR, Segan J, Urquhart DM, Cicuttini FM, Chou L, Wluka AE. Antidepressants for hip and knee osteoarthritis. Cochrane Database of Systematic Reviews 2022, Issue 10. Art. No.: CD012157. DOI: 10.1002/14651858.CD012157.pub2.

En https://bit.ly/3frdUvV

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