Asociaciones de ingesta de grasas y carbohidratos con la enfermedad cardiovascular y mortalidad

Muchas asociaciones entre la ingesta de macronutrientes y los resultados de salud no son lineales. Por lo tanto, el asesoramiento dietético podría adaptarse a la ingesta actual. Las pautas dietéticas sobre macronutrientes (p. ej., carbohidratos) también deben tener en cuenta las asociaciones diferenciales de sus componentes (p. ej., azúcar y almidón).  BMJ, 18 de marzo de 2020

Objetivo: Investigar la asociación de la ingesta de macronutrientes con todas las causas de mortalidad y enfermedad cardiovascular (ECV), y las implicaciones para el asesoramiento dietético.

Diseño: Estudio prospectivo basado en la población.

Ámbito: Biobanco del Reino Unido.

Participantes: 195.658 de los 502.536 participantes en el Biobanco del Reino Unido completaron al menos un cuestionario dietético y fueron incluidos en los análisis. La dieta se evaluó utilizando Oxford WebQ, un cuestionario de recuerdo de 24 horas basado en la web, y las ingestas de nutrientes se estimaron utilizando la metodología estándar. Se utilizaron modelos proporcionales de Cox con splines cúbicos penalizados para estudiar asociaciones no lineales.

Principales medidas de resultado: Mortalidad por todas las causas e incidencia de ECV.

Resultados: 4.780 (2,4%) participantes murieron durante una media de 10,6 (rango 9,4-13,9) años de seguimiento, y 948 (0,5%) y 9.776 (5.0%) experimentaron eventos de ECV fatales y no fatales, respectivamente, durante una media 9.7 (rango 8,5-13,0) años de seguimiento. Se encontraron asociaciones no lineales para muchos macronutrientes. La ingesta de carbohidratos mostró una asociación no lineal con la mortalidad; sin asociación al 20-50% de la ingesta total de energía, pero una asociación positiva al 50-70% de la ingesta de energía (3,14 v 2,75 por 1000 personas años, cociente de riesgo promedio 1,14, intervalo de confianza del 95% 1,03 a 1,28 (60-70% v 50% de energía)). Se observó un patrón similar para el azúcar, pero no para el almidón o la fibra. Una mayor ingesta de grasas monoinsaturadas (2,94 v 3,50 por 1000 personas años, relación de riesgo promedio 0,58, 0,51 a 0,66 (20-25% v 5% de energía)) y una menor ingesta de grasas poliinsaturadas (2,66 v 3,04 por 1000 años persona, 0,78, 0,75 a 0,81 (5-7% v 12% de energía) y grasas saturadas (2,66 v 3,59 por 1000 personas años, 0,67, 0,62 a 0,73 (5-10% v 20% de energía) se asociaron con menor riesgo de mortalidad. Se desarrolló una matriz de riesgo dietético para ilustrar cómo se puede dar asesoramiento dietético basado en la ingesta actual.

Conclusión: Muchas asociaciones entre la ingesta de macronutrientes y los resultados de salud no son lineales. Por lo tanto, el asesoramiento dietético podría adaptarse a la ingesta actual. Las pautas dietéticas sobre macronutrientes (p. ej., carbohidratos) también deben tener en cuenta las asociaciones diferenciales de sus componentes (p. ej., azúcar y almidón).

El articulo

Ho Frederick K, Gray Stuart R, Welsh Paul, Petermann-Rocha Fanny, Foster Hamish, Waddell Heather et al. Associations of fat and carbohydrate intake with cardiovascular disease and mortality: prospective cohort study of UK Biobank participants BMJ 2020; 368 :m688

En https://bit.ly/33UaMyx

Compartir