Therapeutics Letter [119],
Therapeutics Initiative, 23 de mayo de 2019
La anafilaxia es una de las crisis de salud más dramáticas. Experimentar o presenciar este evento de alergia aguda y grave es un incentivo poderoso para aprender más, sin embargo, muchos profesionales de la salud deben actuar sin el beneficio de la experiencia personal. El Instituto Canadiense de Información de Salud estima que la anafilaxis constituye el 8% de las aproximadamente 171,000 visitas anuales al departamento de emergencias por alergia en Canadá.1
Los signos y síntomas de la anafilaxia varían en gravedad y pueden incluir: 2
Cutáneas: piel de gallina, picazón, enrojecimiento, erupción morbiliforme, urticaria, angioedema.
Respiratorio: rinitis, picazón / opresión en la garganta, disnea, sibilancias, obstrucción de las vías respiratorias superiores, paro respiratorio.
Gastrointestinales: náuseas, vómitos, diarrea, calambres abdominales.
Cardiovascular: hipotensión, síncope, diaforesis, dolor torácico, shock, arritmia, paro cardíaco.
Neurológico: sensación de muerte inminente, ansiedad, irritabilidad, confusión, pérdida de conciencia, convulsiones.
Otros: cólicos uterinos, sabor metálico en boca.
La epinefrina autoinyectable (adrenalina) se recomienda para personas con antecedentes de anafilaxis: 2,3,4
a) cuando hay una alta probabilidad de recurrencia;
b) cuando no siempre es posible evitar los alérgenos (por ejemplo, alimentos, insectos que pican, activadores ambientales, ejercicio);
c) Cuando el alérgeno no ha sido identificado (anafilaxia idiopática).
La epinefrina es un agonista no selectivo (alfa y beta) del receptor adrenérgico administrado para contrarrestar la vasodilatación sistémica que se produce durante la anafilaxis5,6. Aumenta la resistencia vascular periférica, aumenta la contractilidad cardíaca y la frecuencia cardíaca, disminuye el edema de la mucosa e induce broncodilatación5. 6
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Conclusiones
Se debe recomendar a las personas con riesgo de anafilaxia en el ámbito ambulatorio que tengan acceso a al menos dos autoinyectores de epinefrina, especialmente cuando están lejos de la atención médica de emergencia (hogar, viaje, ocupación, actividades recreativas).
Los medicamentos orales, como los antihistamínicos y los corticosteroides, son inadecuados para tratar reacciones alérgicas graves de rápida evolución.
Los proveedores de atención médica, especialmente los farmacéuticos de la comunidad, pueden acceder a los autoinyectores de placebo de demostración (entrenadores) que se utilizarán en la enseñanza de pacientes.
el boletín completo disponible en http://bit.ly/2YDkQIi