Boletín INFARMA: sobreutilización y abuso de tramadol
El uso de tramadol, solo o encombinaciones conanalgésicos no opioides está creciendo en forma sostenida. Preocupa en particular su uso crónico en patologías no oncológicas, con el consiguiente potencial para dependencia y abuso. Se revisan su eficacia, riesgos e indicaciones para su uso prudente. Boletín INFARMA, julio de 2023.
En las últimas décadas el uso de opioides se ha visto incrementado de forma exponencial a nivel mundial. Este ascenso también se ha
constatado en nuestro país a través de los datos publicados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) sobre utilización de medicamentos opioides en España. Según estos datos, desde el año 2010 al 2021 el consumo de opioides ha pasado de 9,93 a 20,86 DHD.
Dentro de este grupo de medicamentos, el tramadol en combinación con paracetamol es el que mayor crecimiento ha experimentado,
acercándose sus cifras de prescripción a la de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), en parte probablemente porque estas combinaciones se realizan con dosis bajas de tramadol, lo que aporta una falsa sensación de seguridad. El tramadol se ha incluido en el Plan de optimización de utilización de analgésicos opioides en dolor crónico no oncológico en el Sistema Nacional de Salud (2021) debido a la creciente utilización de este medicamento y los problemas asociados a su consumo a largo plazo ya que es actualmente el analgésico opioide con mayor prevalencia de consumo entre la población de 15 a 64 años.
Las características farmacocinéticas, efectos adversos, interacciones y dudas sobre la eficacia real del tramadol en distintos tipos
de dolor, sobre todo en dolor crónico no oncológico (DCNO), hacen que sea obligado el uso prudente de este medicamento, evitando su prescripción por tiempo prolongado. Es de vital importancia además no subestimar los riesgos reales del tramadol por la falsa sensación de seguridad que aportan las dosis bajas de las asociaciones.
Las principales Guías de Práctica Clínica del DCNO recomiendan el enfoque no farmacológico como tratamiento de primera línea,
favoreciendo las intervenciones activas que se basan en el movimiento además de abordar los factores psicosociales que contribuyen
al dolor.
Se hace necesario recordar que los opioides en general no son fármacos de primera elección en el DCNO, ni como analgésicos
para el dolor de intensidad leve. Además en la actualidad se cuestiona su uso a largo plazo. La percepción de riesgo en España en
relación con estos fármacos es baja, tanto entre los profesionales sanitarios como entre los pacientes, de ahí la importancia de lograr
un uso más equilibrado de los opioides, que permita la disponibilidad de estos fármacos para aquellos pacientes que puedan
beneficiarse de ellos y limite en la medida de lo posible un uso inapropiado que suponga un mayor riesgo de las consecuencias
negativas asociadas.
El informe completo:
INFARMA. Tramadol sobreutilización y abuso. Nota farmacoterapéutica julio 2023; 15 (1): 1-5.
Disponible en: https://n9.cl/gzerjm