Diabetes tipo 2: inhibidores de SGLT-2 y riesgo de infecciones genitourinarias

Una revisión de la frecuencia y manejo de estas complicaciones en pacientes tratados con inhibidores del co-transporte renal de sodio-glucosa. Prescriber, diciembre de 2016

Una revisión de la frecuencia y manejo de estas complicaciones en pacientes tratados con inhibidores del co-transporte renal de sodio-glucosa.

Prescriber, diciembre de 2016

Los inhibidores del co-transportador de sodio-glucosa tipo 2 (SGLT2) como dapagliflozina, canagliflozina y empagliflozina son medicamentos utilizados en el tratamiento de la diabetes tipo 2, pero están asociados con un aumento de infecciones genitales y urinarias, siendo que las personas con diabetes ya tienen mayor riesgo de estos trastornos que la población general. Este artículo examina el alcance de estos riesgos y cómo pueden afectar la adherencia al tratamiento.

SGLT2 es el co-transportador principal para la reabsorción renal de glucosa. Su inhibición por una gliflozina aumenta la excreción de glucosa 70-80 g por día (y hasta aproximadamente 120 g al día para canagliflozina en dosis de 300 mg diarios). Esto se asocia con un aumento de la frecuencia urinaria debido al efecto osmótico de la glucosa, y el volumen de orina aumenta alrededor de 400 ml por día (aproximadamente el mismo volumen funcional de la vejiga en adultos). Estos efectos causan una caída en la glucosa en sangre y, debido a una reducción en el volumen sanguíneo, una modesta disminución de la presión arterial.

Los inhibidores de SGLT2 se asocian con un pequeño riesgo de infección del tracto urinario (ITU) comparado con placebo y la mayoría de los episodios son sintomáticos. Las cifras de incidencia de infecciones urinarias varían en los ensayos clínicos, pero se sitúan en el rango de 4 a 9 por ciento, una diferencia del 1,0-1,5 por ciento por encima de la reportada con placebo. Las mujeres son más afectadas que los hombres. En ensayos de fase 3 de canagliflozina, el 88% de las ITU ocurrieron en mujeres. La incidencia es mucho mayor entre los pacientes con antecedentes de ITU crónicas o recurrentes (27% con empagliflozina, 24 por ciento con placebo). Los datos sobre si la recurrencia es más frecuente con los inhibidores de SGLT2 que con placebo don contradictorios.

En comparación con otros agentes antidiabéticos, los inhibidores de SGLT2 se asocian con un riesgo de ITU 40 por ciento más alto. Las ITU asociadas con SGLT2s se describen como de intensidad leve a moderada. Según se informa, responden a un tratamiento estándar y son 'rara vez' una causa de interrupción del tratamiento.

Los eventos graves o acontecimientos asociados con el ingreso hospitalario se informaron en el 0,1-0,4 por ciento de los pacientes en ensayos clínicos. Las infecciones renales y la sepsis eran "raras". No había diferencias en estos resultados entre los inhibidores de SGLT2 y el placebo.

Riesgo de infecciones genitales: las infecciones genitales durante el tratamiento con inhibidores de SGLT2, principalmente balanitis y vulvovaginitis micótica, son significativamente más comunes que con placeboy son cinco veces más probables que con otros agentes antidiabéticos. La incidencia global de las infecciones genitales con el tratamiento con inhibidores de SGLT2 en ensayos clínicos fue de 4-6 por ciento en comparación con aproximadamente uno por ciento con placebo, pero estos eventos fueron más frecuentes entre las mujeres (con tasas de aproximadamente 7-11 por ciento) que en los hombres.

Las personas con diabetes tienen un riesgo mayor de ITU y de infecciones genitales, y este riesgo se incrementa con el tratamiento con un inhibidor de SGLT2. Las mujeres, los jóvenes y los que tiene historia de infecciones están en mayor riesgo. La historia de infección genitourinaria es, por lo tanto, algo que influye en la decisión de elegir un inhibidor de SGLT2 para la intensificación del tratamiento.
Los informes publicados describen la mayoría de los eventos genitourinarios como de intensidad leve a moderada, manejables con tratamiento tópico estándar o terapia oral, y que rara vez causa interrupción del tratamiento. Sin embargo, las ITU y las infecciones genitales afectan significativamente la calidad de vida, al menos cuando son recurrentes. Los eventos serios se reportaron rara vez en los ensayos clínicos.

 

El artículo completo:

Chaplin S. SGLT2 inhibitors and risk of genitourinary infections. Prescriber, diciembre 2016: 26-30.

Disponible en: http://bit.ly/2hohEya

Compartir