Diabetes y ejercicio

Una guía de la American Diabetes Association revisa los beneficios de la actividad física en el control de la enfermedad y las consideraciones a tener en cuenta para cada paciente.

Diabetes Care, noviembre de 2016

La adopción y el mantenimiento de la actividad física son puntos críticos para el manejo de la glucemia y la salud en general en personas con diabetes y prediabetes. Las recomendaciones y precauciones varían dependiendo de las características individuales y del estado de salud. En estas recomendaciones, ofrecemos una revisión orientada clínicamente y basadas en evidencia con respecto a la actividad física y el ejercicio en personas con diabetes tipo 1, diabetes tipo 2, diabetes mellitus gestacional y prediabetes.

La actividad física incluye todo movimiento que aumenta el uso de energía, mientras que el ejercicio es actividad física planeada, estructurada. El ejercicio mejora el control de la glucemia en la diabetes tipo 2, reduce los factores de riesgo cardiovascular, contribuye a la pérdida de peso y mejora el bienestar. El ejercicio regular puede prevenir o retrasar el desarrollo de la diabetes tipo 2. El ejercicio regular también tiene considerables beneficios para la salud de las personas con diabetes tipo 1 (por ejemplo, mejoría de la aptitud cardiovascular, fuerza muscular, sensibilidad a la insulina, etc.). Los desafíos relacionados con el manejo de la glucemia varían con el tipo de diabetes, el tipo de actividad y la presencia de complicaciones relacionadas con la diabetes. Las recomendaciones de actividad física y ejercicio, por lo tanto, deben ser adaptadas para satisfacer las necesidades específicas de cada individuo.

La actividad física y el ejercicio deben ser recomendados y prescritos a todos los individuos con diabetes como parte de la gestión del control glucémico y la salud en general. Las recomendaciones y precauciones específicas variarán según el tipo de diabetes, la edad, la actividad realizada y la presencia de complicaciones de salud relacionadas con la diabetes. Las recomendaciones deben adaptarse a las necesidades específicas de cada individuo. Además de participar en la actividad física regular, todos los adultos deben ser alentados a disminuir la cantidad total de tiempo sedentario diario e interrumpir el tiempo sedentario con períodos frecuentes de actividad. Por último, las estrategias de cambio de comportamiento se pueden utilizar para promover la adopción y el mantenimiento de la actividad física durante toda la vida.

El artículo completo.

Colberg SR, Sigal RJ, Yardley JE, Riddell MC, Dunstan DW, Dempsey PC, et al. Physical Activity/Exercise and Diabetes: A Position Statement of the American Diabetes Association. Diabetes Care. 1 de noviembre de 2016;39(11):2065-79.

Disponible en: http://bit.ly/2eska44

Comentario: la guía incluye consideraciones detalladas sobre aspectos prácticos como la necesidad o no de evaluación médica previa al inicio de la actividad física, precauciones para evitar hipo o hiperglucemias, cuidados especiales en presencia de complicaciones vasculares, retinopatía o neuropatía.