Evidencia del mundo real: la baja validez de la detección de temperatura para la clasificación de COVID-19

El uso de termómetros infrarrojos sin contacto en un triaje proporciona poco valor para la detección de COVID-19. Además, proporciona una falsa sensación de protección frente a la enfermedad y, posiblemente, discrimina a los individuos que pueden presentar fiebre por otras causas, como los tratamientos oncológicos, donde la fiebre es una consecuencia terapéutica habitual. Se debe considerar el consumo de recursos humanos calificados, especialmente en el contexto de la escasez de profesionales de la salud en todo el mundo. Front. Public Health, 30 de junio de 2021

Antecedentes: la pandemia de COVID-19 obligó a las organizaciones relacionadas con la salud a lanzar rápidamente procedimientos en todo el país que eran fáciles de usar y económicos. La medición de la temperatura corporal con termómetros infrarrojos sin contacto (TISC) se encuentra entre los procedimientos más habituales, tanto en el ámbito hospitalario como en muchas otras entidades. Sin embargo, las experiencias prácticas hospitalarias han suscitado grandes dudas sobre la validez del procedimiento.

Objetivo: Este estudio tuvo como objetivo evaluar la validez de la temperatura corporal medida mediante TISC en pacientes oncológicos y trasplantados que se sometieron a la prueba de reacción en cadena de la polimerasa para SARS-Cov-2 PCR + y PCR- en un hospital rumano.

Métodos: Se midió la temperatura corporal de 5.231 pacientes hospitalizados utilizando TISC. El punto de corte de la fiebre fue igual o superior a 37,3 ° C. Luego, los pacientes completaron un cuestionario sobre sus síntomas, contacto e historial de viajes.

Hallazgos: Se detectó fiebre en cinco de 53 personas con PCR +, lo que resultó en una sensibilidad del 9,43% (IC del 95%, 3,13–20,66%). No se verificó fiebre en 5.131 de 5.171 personas con PCR-, lo que resultó en una especificidad del 99,15% (IC del 95%, 98,86–99,38%). Una visión defensiva del procedimiento TISC (error estándar máximo sólo a favor) tuvo una sensibilidad del 15.09% (IC del 95%, 6.75-27.59%).

Conclusiones: El uso de termómetros infrarrojos sin contacto en un triaje proporciona poco valor para la detección de COVID-19. Además, proporciona una falsa sensación de protección frente a la enfermedad y, posiblemente, discrimina a los individuos que pueden presentar fiebre por otras causas, como los tratamientos oncológicos, donde la fiebre es una consecuencia terapéutica habitual. Se debe considerar el consumo de recursos humanos calificados, especialmente en el contexto de la escasez de profesionales de la salud en todo el mundo.

El trabajo original

Bogdan C. Pană, Henrique Lopes, Florentina Furtunescu,  et al.Real-World Evidence: The Low Validity of Temperature Screening for COVID-19 Triage. Front. Public Health, 30 June 2021 | DOI: 10.3389/fpubh.2021.672698

En https://bit.ly/3dVGqSj

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