Fármacos en dolor neuropático: puesta al día

No todos los tipos de dolor crónico tienen componente neuropático. INFAC ,CEVIME, enero de 2019 – No todos los tipos de dolor crónico tienen componente neuropático. – Los fármacos son parte de un plan global e individualizado para el alivio del dolor. – El tratamiento farmacológico es eficaz en menos de la mitad de los pacientes con DN. En muchos casos solo será posible conseguir un alivio parcial. – Para identificar a los pacientes que responden al tratamiento, es esencial una prueba terapéutica durante 3-8 semanas, para evaluar su eficacia y tolerabilidad. El presente boletín pretende hacer un repaso de las novedades en el tratamiento farmacológico del DN. No se aborda el manejo no farmacológico.

INFAC ,CEVIME, enero de 2019

En el año 2007 un boletín INFAC revisaba la información disponible sobre los fármacos utilizados para el alivio del dolor neuropático (DN) 1 . Aunque no ha habido grandes novedades en el arsenal terapéutico del DN desde entonces, hay algunas circunstancias que nos han animado a hacer una nueva revisión de su manejo:

se ha redefinido el concepto de DN por parte de la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP, por sus siglas en inglés).

se han comercializado en España formas farmacéuticas nuevas de algunos principios activos ya conocidos (capsaicina en parches, lidocaína en parches).

se han publicado nuevas revisiones sistemáticas (RS) y guías de práctica clínica (GPC) sobre su tratamiento que han cambiado el posicionamiento de algunos fármacos, como los opioides.

se está produciendo en los últimos años un incremento considerable del consumo de algunos de los medicamentos empleados en el tratamiento del DN (gabapentina/pregabalina, lidocaína parches, opioides...) observándose un elevado uso de algunos de ellos en indicaciones no autorizadas (off-label).

El presente boletín pretende hacer un repaso de las novedades en el tratamiento farmacológico del DN. No se abordará el manejo no farmacológico.

 

 

Nueva definición de dolor neuropático

Hasta hace unos años, se definía el dolor neuropático como el “dolor desencadenado o causado por una lesión o disfunción primaria del sistema nervioso central o periférico”.

En 2011, la IASP lo redefinió como el “dolor causado por una lesión o enfermedad del sistema somatosensorial, a nivel central o periférico”, eliminando el término “disfunción”, y aclarando que la lesión o enfermedad del sistema nervioso es específica del sistema somatosensorial 2 .

El objetivo de esta modificación es facilitar a los clínicos la distinción entre el dolor neuropático y otros tipos de dolor, como el nociceptivo (que ocurre con un normal funcionamiento del sistema somatosensorial) o el dolor asociado a cambios en el sistema nervioso, como la sensibilización central. De este modo, algunos síndromes de fisiopatología incierta como la fibromialgia, el síndrome de dolor regional complejo tipo 1 (anteriormente denominado distrofia simpática refleja), o la lumbalgia crónica sin radiculopatía quedan fuera del concepto de DN 3,4 .

Conocer la naturaleza del dolor y su fisiopatología subyacente es importante para establecer una estrategia adecuada de tratamiento, ya que se ha demostrado que a menudo se utilizan medicamentos para el DN en situaciones en las que no están indicados, especialmente cuando el componente neuropático no está claramente establecido o está ausente 3 . En consecuencia, el tratamiento del dolor es con frecuencia poco satisfactorio, lo que repercute en una pérdida de calidad de vida para los pacientes

IDEAS CLAVE

No todos los tipos de dolor crónico tienen componente neuropático.

Los fármacos son parte de un plan global e individualizado para el alivio del dolor.

El tratamiento farmacológico es eficaz en menos de la mitad de los pacientes con DN. En muchos casos solo será posible conseguir un alivio parcial.

Para identificar a los pacientes que responden al tratamiento, es esencial una prueba terapéutica durante 3-8 semanas, para evaluar su eficacia y tolerabilidad.

Con la excepción de la neuralgia del trigémino (carbamazepina), no hay evidencia de que un fármaco sea particularmente eficaz en un tipo específico de DN.

Los fármacos de primera línea en el tratamiento del DN son los ATC, los IRSN (duloxetina) o los gabapentinoides.

Los opioides mayores (morfina y oxicodona) se consideran fármacos de tercera línea en pacientes que no responden a otros fármacos.

Los tratamientos tópicos (parches de lidocaína y de capsaicina) se proponen como fármacos de segunda línea, para el tratamiento del DN periférico localizado, cuando los tratamientos orales no son tolerados o no se quieren emplear.

el INFAC: Fármacos en el dolor neuropático; puesta al día.

disponible en http://bit.ly/2Hbun5g

 

 

 

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