Fatiga y deterioro cognitivo tras el Covid-19: prevalencia, similitudes y diferencias

A los 9 meses de la infección, el 19 % de los pacientes tenían fatiga clínicamente relevante, en comparación con el 8 % de los controles sin COVID. Además, el 26% de los pacientes tenían deterioro cognitivo leve y el 1% moderado. La fatiga y el deterioro cognitivo son dos secuelas comunes, pero distintas, de COVID-19 con vías fisiopatológicas potencialmente separadas. eClinicalMedicine, 17 de septiembre de 2022.

Resumen

Antecedentes: se necesitan estimaciones fiables de la frecuencia, la gravedad y los factores asociados tanto de la fatiga como del deterioro cognitivo después de la COVID-19. Además, no está claro si los dos son secuelas distintas de COVID-19 o parte del mismo síndrome".

Métodos: en este estudio multicéntrico prospectivo, se evaluó la frecuencia de fatiga y deterioro cognitivo post-COVID en n = 969 pacientes (535 [55%] mujeres) ≥6 meses después de la infección por SARS-CoV-2 con la escala FACIT-Fatigue (punto de corte ≤30) y Evaluación Cognitiva de Montreal (≤25 deterioro leve, ≤17 deterioro moderado) entre el 15 de noviembre de 2020 y el 29 de septiembre de 2021 en el Centro Médico Universitario de Schleswig-Holstein, Campus Kiel y el Hospital Universitario de Würzburg en Alemania. Se extrajeron 969 controles no relacionados con COVID de una encuesta de población aleatorizada previa a la pandemia en toda Alemania que también incluía la escala FACIT-Fatigue. Se identificaron factores sociodemográficos, comórbidos, clínicos, psicosociales y marcadores de laboratorio asociados con modelos de regresión lineal univariados y multivariados.

Resultados: en promedio, 9 meses después de la infección, el 19 % de los pacientes tenían fatiga clínicamente relevante, en comparación con el 8 % de los controles emparejados sin COVID (p < 0,001). Los factores asociados con la fatiga fueron el género femenino, la edad más joven, los antecedentes de depresión y la cantidad de síntomas agudos de COVID. Entre los síntomas agudos de COVID, la alteración de la conciencia, los mareos y la mialgia se asociaron más fuertemente con la fatiga a largo plazo. Además, el 26% de los pacientes tenían deterioro cognitivo leve y el 1% moderado. Los factores asociados con el deterioro cognitivo fueron la edad avanzada, el género masculino, la educación más corta y antecedentes de enfermedad neuropsiquiátrica. No hubo una correlación significativa entre la fatiga y el deterioro cognitivo y solo el 5% de los pacientes padecía ambas condiciones.

Interpretación: la fatiga y el deterioro cognitivo son dos secuelas comunes, pero distintas, de COVID-19 con vías fisiopatológicas potencialmente separadas.

Fondos: Ministerio Federal Alemán de Educación e Investigación (BMBF).

El artículo original:

Hartung TJ, Neumann C, Bahmer T, et al. Fatigue and cognitive impairment after COVID-19: A prospective multicentre study. eClinicalMedicine September 17, 2022DOI:https://doi.org/10.1016/j.eclinm.2022.101651

Disponible en: https://bit.ly/3BQBCdc

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