La dieta DASH, 20 años después

JAMA, 9 de marzo de 2017 La dieta DASH se considera un avance importante en la ciencia nutricional. Destaca los alimentos ricos en proteínas, fibra, potasio, magnesio y calcio, como frutas y verduras, frijoles, nueces, granos enteros y productos lácteos bajos en grasa. Un gran desafío para la salud pública sigue siendo la amplia difusión y traducción de DASH.

JAMA, 9 de marzo de 2017

Este año se cumple  el 20 aniversario de la publicación que muestra los efectos de disminución de la presión arterial de la dieta Dietary Approaches to Stop Hypertension (DASH). La dieta DASH se considera un avance importante en la ciencia nutricional. Destaca los alimentos ricos en proteínas, fibra, potasio, magnesio y calcio, como frutas y verduras, frijoles, nueces, granos enteros y productos lácteos bajos en grasa. También limita los alimentos ricos en grasas saturadas y azúcar.1 DASH no es una dieta reducida en sodio, pero su efecto se refuerza también disminuyendo la ingesta de sodio.1 Desde la creación de DASH hace 20 años, numerosos ensayos han demostrado que consistentemente baja la presión arterial en una amplia gama de pacientes con hipertensión y prehipertensión.

El ensayo DASH inicial fue un estudio aleatorizado de alimentación controlada en 4 sitios. En comparación con una dieta de control típica del consumo estadounidense, la dieta DASH produjo reducciones de la presión arterial sistólica (PAS) y presión arterial diastólica (PAD) de 5,5 y 3,0 mm Hg, respectivamente, con resultados evidentes tan pronto como 2 semanas después del inicio. Se observaron cambios en la presión arterial en subgrupos de hombres, mujeres, minorías raciales / étnicas, individuos blancos y participantes tanto hipertensos como prehipertensos. La dieta DASH fue particularmente efectiva para aquellos con hipertensión (variación de PAS y PAD: -10,7 y -4,7 mm Hg, Respectivamente) y entre los individuos de raza negra (variación de PAS y PAD: -6,8 y -3,7 mm Hg, respectivamente) . Debido a esta fuerte evidencia, DASH ha sido una parte consistente de las guías nacionales para la presión arterial y  pautas dietéticas  desde su publicación original.

Sin embargo, la adhesión a DASH a nivel nacional es pobre. Un análisis de diez años de los datos de la Encuesta Nacional de Exámenes de Salud y Nutrición (NHANES) mostró que menos del 1% de la población estadounidense era adhería plenamente a DASH de 1988 a 2004 y sólo el 20% cumplía la mitad de los niveles de nutrientes recomendados en DASH. Los análisis que utilizaron datos más recientes de la NHANES de 2007 a 2012 mostraron una pobre adherencia  similar; La puntuación media de adherencia DASH fue de 2.6 de un posible 9.4. La importancia en salud pública de la mala adherencia DASH no puede ser exagerada. De los 80 millones de personas en los Estados Unidos con hipertensión, sólo la mitad tiene presión arterial controlada. La hipertensión es un factor de riesgo primario de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular, 2 de las principales causas de muerte en los Estados Unidos. Un gran desafío para la salud pública sigue siendo la amplia difusión y traducción de DASH.

El trabajo
Steinberg D, Bennett GG, Svetkey L. The DASH Diet, 20 Years Later. JAMA. Published online March 09, 2017. doi:10.1001/jama.2017.1628

en http://bit.ly/2mRHQDG

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