La infodemia Covid-19: aplicación del modelo epidemiológico para contrarrestar la desinformación

Los determinantes sociales de la salud y los comportamientos individuales contribuyen a la variación a nivel comunitario en el riesgo de enfermedades infecciosas. De manera similar, el entorno de información de las personas, la psicología (por ejemplo, evitar la incertidumbre) y los hábitos de consumo de información contribuyen a su susceptibilidad a contenidos cuestionables. Como resultado, la probabilidad de aceptación de desinformación y desinformación varía. Creemos que la propagación entrelazada del virus y la desinformación y la desinformación requieren un enfoque para contrarrestar los engaños y los conceptos erróneos que sea paralelo a los modelos epidemiológicos al centrarse en tres elementos: vigilancia en tiempo real, diagnóstico preciso y respuesta rápida. N Engl J Med, 19 de agosto de 2021

En todo el mundo, incluido Estados Unidos, los profesionales médicos y los pacientes se enfrentan tanto a una pandemia como a una infodemia, la primera causada por el SARS-CoV-2 y la segunda por la desinformación y la desinformación. 

El seguimiento de los medios sociales y heredados del Centro de Políticas Públicas de Annenberg ha descubierto que millones de personas han estado expuestas a material engañoso que alega que el SARS-CoV-2 es un engaño o que los expertos están exagerando su gravedad y el alcance de su propagación, que las máscaras son ineficaces o aumentan el riesgo de infección, o que las vacunas Covid-19 causan la enfermedad, alteran el ADN del receptor o incluyen dispositivos de rastreo. Creer en tales afirmaciones se asocia con una menor probabilidad de participar en un comportamiento preventivo y una menor disposición a vacunarse.1

Creemos que la propagación entrelazada del virus y la desinformación y la desinformación requieren un enfoque para contrarrestar los engaños y los conceptos erróneos que sea paralelo a los modelos epidemiológicos al centrarse en tres elementos: vigilancia en tiempo real, diagnóstico preciso y respuesta rápida.

[…En primer lugar, se podrían fortalecer los métodos de vigilancia infodemia existentes para que funcionen de manera similar a los sistemas coordinados de vigilancia sindrómica. Los sistemas de vigilancia de la infodemia podrían activarse en respuesta a desviaciones estadísticas de las tasas de referencia de información errónea u otros umbrales o marcadores definidos empíricamente, como cuando la prevalencia o la ubicación de información errónea en un terreno de siembra conocido sugiere la probabilidad de propagación contagiosa…]

[…En segundo lugar, al igual que los médicos aportan un sistema de clasificación al proceso de diagnóstico, los científicos buscan responder a una serie de preguntas fundamentales cuando se encuentran con nuevas enfermedades infecciosas. El Centro de Políticas Públicas de Annenberg (donde uno de nosotros trabaja) analiza la información errónea y el engaño en categorías paralelas a estas preguntas: orígenes, existencia y virulencia, transmisión, diagnóstico y rastreo, prevención, intervenciones preventivas y de tratamiento, y vacunación…]

[…En tercer lugar, en el modelo epidemiológico, la respuesta rápida consiste en la contención y el tratamiento por parte del personal médico. Los llamados infodemiólogos, que siguen el modelo del cuerpo de oficiales del Servicio de Inteligencia Epidemia (EIS) de los CDC, pueden contrarrestar la información errónea en los medios de comunicación tradicionales y en línea utilizando métodos basados ​​en la evidencia, que incluyen el compromiso empático, las entrevistas motivacionales4, el aprovechamiento de fuentes confiables y el emparejamiento de refutaciones con explicaciones alternativas.5 Basándose en la inteligencia obtenida de los sistemas de identificación y vigilancia, los infodemiólogos pueden vacunar a las personas contra engaños peligrosos…]

[…Los determinantes sociales de la salud y los comportamientos individuales contribuyen a la variación a nivel comunitario en el riesgo de enfermedades infecciosas. De manera similar, el entorno de información de las personas, la psicología (por ejemplo, evitar la incertidumbre) y los hábitos de consumo de información contribuyen a su susceptibilidad a contenidos cuestionables. Como resultado, la probabilidad de aceptación de desinformación y desinformación varía. Nuestro modelo será más efectivo para las personas intrigadas por la desinformación pero que aún no están bajo su esclavitud que para los acólitos comprometidos recluidos en cámaras de eco. Pero la fortaleza del modelo, como la de la epidemiología, radica en reconocer que la prevención y la respuesta efectivas requieren intervenciones que se refuercen mutuamente en todos los niveles de la sociedad, incluida la mejora de la transparencia algorítmica de las redes sociales, el refuerzo de las normas a nivel comunitario y el establecimiento de incentivos para dietas mediáticas más saludables…]

El artículo

Scales D, Gorman J, Jamieson KH. The COVID-19 infodemic-applying the epidemiologic model to counter misinformation. August 19, 2021 N Engl J Med 2021; 385:678-681 DOI: 10.1056/NEJMp2103798

Disponible en  https://bit.ly/3uM1oJE

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