Los inhibidores de dipeptidil peptidasa-4 (DPP-4), conocidos como gliptinas, se relacionan con un mayor riesgo de enfermedad inflamatoria intestinal
BMJ, 21 de marzo de 2018 En este primer estudio basado en la población, el uso de inhibidores de dipeptidil peptidasa-4 se asoció con un mayor riesgo de enfermedad inflamatoria intestinal. Aunque estos hallazgos deben ser replicados, los médicos deben conocer esta posible asociación y "quizás abstenerse de prescribir inhibidores de dipeptidil peptidasa-4 para personas en alto riesgo", por ejemplo, pacientes con enfermedades autoinmunes.
BMJ, 21 de marzo de 2018
El objetivo de este estudio observacional fue evaluar si el uso de inhibidores de dipeptidil peptidasa-4 se asocia con la incidencia de enfermedad inflamatoria intestinal en pacientes con diabetes tipo 2.
Usando una base de datos de atención primaria en el Reino Unido, los investigadores estudiaron a 141,170 adultos de al menos 18 años de edad, que comenzaran a tomar medicamentos antidiabéticos entre el 1 de enero de 2007 y el 31 de diciembre de 2016, con un seguimiento hasta el 30 de junio de 2017.
Durante 552 413 años-persona de seguimiento, ocurrieron 208 eventos incidentes de enfermedad inflamatoria intestinal (tasa de incidencia cruda de 37.7 (intervalo de confianza del 95%: 32.7 a 43.1) por 100 000 años-persona). En general, el uso de inhibidores de dipeptidil peptidasa-4 se asoció con un mayor riesgo de enfermedad inflamatoria intestinal (53,4 v 34,5 por 100 000 años persona, cociente de riesgo 1,75, IC 95% 1,22 a 2,49).
El riesgo pareció alcanzar su punto máximo a los 3 o 4 años de uso, y el aumento del riesgo pareció limitarse a la colitis ulcerosa (y no a la enfermedad de Crohn).
Los investigadores calculan que 2291 pacientes necesitarían seguimiento durante 2 años, o 1177 durante 4 años, para que ocurra un caso de EII.
En este primer estudio basado en la población, el uso de inhibidores de dipeptidil peptidasa-4 se asoció con un mayor riesgo de enfermedad inflamatoria intestinal. Aunque estos hallazgos deben ser replicados, los médicos deben conocer esta posible asociación.
Concluyen que los médicos deberían "quizás abstenerse de prescribir inhibidores de dipeptidil peptidasa-4 para personas en alto riesgo", por ejemplo, pacientes con enfermedades autoinmunes.
el trabajo
Abrahami Devin, Douros Antonios, Yin Hui, Yu Oriana Hoi Yun, Renoux Christel, Bitton Alain et al. Dipeptidyl peptidase-4 inhibitors and incidence of inflammatory bowel disease among patients with type 2 diabetes: population based cohort study BMJ 2018; 360 :k872