Opciones terapéuticas para la viruela símica: síntesis de evidencia. Revisión rápida, septiembre del 2022

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) sintetiza y actualiza de forma periódica la evidencia sobre posibles opciones terapéuticas para la prevención y el manejo de la viruela símica. Con el objetivo de mejorar la caracterización clínica de los casos emergentes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) preparó una herramienta de recopilación de datos que incluye formularios con los datos mínimos que deberán recopilarse. Organización Panamericana de la Salud, 9 de septiembre de 2022

Los datos y los resultados de investigación generados durante una emergencia de salud pública como la viruela símica deben sintetizarse, evaluarse e interpretarse con rapidez para que el personal de salud, los tomadores de decisiones y otros actores clave dispongan de evidencia para apoyar las decisiones en la práctica clínica y el diseño de políticas de salud, incluido el manejo clínico de los pacientes, el acceso a intervenciones terapéuticas y el refuerzo de las cadenas de suministro. Además, obtener una respuesta rápida a la pregunta de si una intervención en particular es segura y eficaz puede ayudar a los investigadores a orientarse hacia las alternativas más prometedoras. La Organización Panamericana de la Salud sintetizará y actualizará de forma periódica esta guía a fin de facilitar la evidencia más actual sobre las posibles opciones terapéuticas para la prevención y el manejo de la viruela símica.

Hallazgos clave

Opciones terapéuticas

 • En la actualidad, hay cuatro antivirales (tecovirimat, brincidofovir, cidofovir y NIOCH-14) y la inmunoglobulina vaccinia intravenosa en desarrollo con potencial utilidad para el tratamiento de la viruela símica. Estos posibles tratamientos están destinados a reducir la propagación del virus en el cuerpo, prevenir la progresión y tratar formas graves de la enfermedad.

• El tecovirimat (SIGA®) es la única intervención aprobada de manera excepcional para tratar la viruela símica en el marco MEURI, que supone reconocer la ausencia de evidencia específica sobre su seguridad y eficacia. Esta aprobación corresponde a la nomenclatura regulatoria de acceso ampliado de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos de América (FDA, por su sigla en inglés),5 las provisiones para circunstancias excepcionales que implican un monitoreo continuo de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por su sigla en inglés) 6 y la licencia excepcional y temporal (por solo seis meses) de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) de Brasil. 7

• En relación con el tecovirimat, los ECA que notificaron resultados valoraron parámetros de farmacocinética y seguridad en personas sanas. A pesar de que los estudios no encontraron un incremento en el número de eventos adversos graves, la relación pacientes/eventos resultó insuficiente, por lo que se requiere más evidencia para este desenlace. El tecovirimat podría aumentar los eventos adversos leves, aunque la certeza resultó baja también por imprecisión, por lo que se requiere más información. No se notificaron otros desenlaces importantes como mortalidad y hospitalizaciones, entre otros.

• Existe un ECA registrado que valora el uso del brincidofovir en personas adultas sanas que aún no presenta resultados.

• La seguridad y la eficacia de los antivirales para el tratamiento de pacientes con viruela símica son aún inciertas, por lo que estas intervenciones no deben usarse fuera de ECA bien diseñados, tal como lo sugieren la OMS y los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC)

• Con base en la evidencia disponible, existe una justificación excepcional para el uso del tecovirimat en el marco MEURI en las jurisdicciones en las que no fuera posible ofrecer la intervención en el marco de una investigación y mientras se inician los ensayos clínicos.

El informe completo en https://bit.ly/3BuYnDw

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