Polimedicación y deprescripción: recomendaciones prácticas
La polimedicación (más de 5 fármacos prescritos o uso inadecuado de fármacos en un paciente) puede inducir más daños que beneficios y precisa de revisión periódica para evaluar las necesidades del paciente en función de los objetivos terapéuticos y deprescribir los medicamentos que ya no le sean necesarios .Bol Ter ANDAL ,CADIME , 14 de septiembre de 2021
- La polimedicación (más de 5 fármacos prescritos o uso inadecuado de fármacos en un paciente) puede inducir más daños que beneficios y precisa de revisión periódica para evaluar las necesidades del paciente en función de los objetivos terapéuticos y deprescribir los medicamentos que ya no le sean necesarios .
- El proceso de supervisión del tratamiento del paciente polimedicado, por parte del equipo asistencial, consta de 3 intervenciones básicas: revisión de la medicación, toma de decisiones compartidas y seguimiento de las modificaciones del tratamiento.
- La revisión farmacológica del tratamiento se deberá realizar medicamento a medicamento, valorando la necesidad, efectividad, adecuación y seguridad de los mismos.
- Las decisiones tomadas en cada etapa del proceso de revisión deben basarse en la mejor evidencia disponible y en herramientas específicas de deprescripción (STOPP/START, AGS Beers, Polypharmacy, MedStopper, etc.).
- La toma de decisiones compartidas consta de 4 escalones: 1) Presentar las opciones para deprescribir; 2) Discutir beneficios y riesgos de cada opción; 3) Analizar las preferencias del paciente; y, 4) Tomar una decisión con el paciente.
- En la toma de decisiones compartidas es muy importante establecer una relación de confianza médico-paciente y utilizar un lenguaje apropiado; sin olvidar que ha de ser un proceso bidireccional, involucrando al paciente y asegurándose de que comprende la información que se le suministra.
- Es muy importante priorizar que fármaco se va a deprescribir en primer lugar y realizar la deprescripción de medicamento a medicamento.
- El seguimiento es fundamental para establecer si se puede interrumpir el fármaco de forma completa o reducir la dosis; o, si hay que reinstaurar el fármaco retirado.
Se considera polimedicación el uso diario de más de 5 fármacos, pero desde el punto de vista cualitativo también puede considerarse polimedicación el uso de fármacos inadecuados o que no estén clínicamente indicados (1). La polimedicación puede tener múltiples consecuencias: disminución de la adherencia al tratamiento, aparición de efectos adversos e interacciones, incremento de hospitalizaciones y morbimortalidad, así como empeoramiento en la calidad de vida. Las estimaciones de la prevalencia de polimedicación o uso de medicación inapropiada en España son variables, con estudios que la sitúan entre el 34-41% (2) y otros que llegan al 73% (3). Por ello, es necesario revisar periódicamente los fármacos prescritos en pacientes polimedicados para deprescribir aquellos que no son estrictamente necesarios y que además pueden ocasionar problemas de seguridad.
La deprescripción se define como la retirada supervisada por un médico de fármacos inapropiados (2-4). La prescripción de varios fármacos en un paciente debe ser adecuada a todas las condiciones clínicas, atendiendo a sus preferencias, pero también ha de tener en cuenta los riesgos por efectos adversos e interacciones de todos los fármacos prescritos. Se estima que los medicamentos están implicados en un 5-17% de los ingresos hospitalarios, de los cuales la mitad se consideran potencialmente prevenibles (1).
El boletín completo
Polimedicación y deprescripción: recomendaciones prácticas Bol Ter ANDAL 2021; 36(1) 1 DOI: 10.11119/BTA2021-36-01
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