Toxicidad ocular inducida por medicamentos

Un grupo amplio de medicamentos de administración tanto sistémica como tópica o intraocular, es responsable de inducir toxicidad ocular, que puede provocar desde una leve hasta una irreversible pérdida de visión. Dicha toxicidad puede agruparse en varias categorías, que van desde el ojo seco y la conjuntivitis leve hasta las más graves retinopatías y neuropatías ópticas. Boletín farmacoterapéutico Castilla- La Mancha, SESCAM, septiembre de 2021

 Todos los fármacos en mayor o menor medida pueden presentar efectos adversos que afectan a diferentes órganos y funciones corporales. Cualquier parte del ojo y de las funciones oculares pueden verse afectadas negativamente por estas reacciones adversas, aunque la mayoría de ellas van a ser fácilmente detectables. A nivel de los párpados esta toxicidad se va a manifestar como inflamación, reacción de hipersensibilidad o dermatitis. Otras veces se puede presentar como caída de párpado. A nivel de la superficie ocular es frecuente que provoquen hiperemia conjuntival, queratitis y sensación de ojo seco, principalmente por alteración de la película lagrimal. Otros efectos adversos que pueden aparecer son cataratas, glaucoma tanto de ángulo cerrado como abierto, uveítis, toxicidad retiniana y neuropatía óptica. Estos efectos se van a producir no sólo por fármacos administrados por vía tópica, sino también por otros administrados por vía sistémica .

el Boletín Farmacoterapéutico SESCAM, Toxicidad ocular inducida por medicamentos

completo en https://bit.ly/3zajt5B

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