Valor sanitario de los medicamentos más promocionados

Los fármacos más promovidos por la industria no son necesariamente los más valiosos para los pacientes. Una mirada a la situación en EEUU nos enseña a acercarnos a la propaganda médica con un saludable escepticismo. BMJ, 2 de mayo de 2017

Los fármacos más promovidos por la industria no son necesariamente los más valiosos para los pacientes. Una mirada a la situación en EEUU nos enseña a acercarnos a la propaganda médica con un saludable escepticismo.

BMJ, 2 de mayo de 2017

 

Para averiguar cuál es el verdadero valor sanitario de los medicamentos más promocionados por la industria farmacéutica en los EEUU, los investigadores elaboraron tres listas diferentes de fármacos y las sometieron a diversos criterios para evaluar la contribución a la salud de cada uno de ellos.

La primera lista fue el ranking de los medicamentos en los que se realizó mayor inversión promocional, obtenido del análisis de la base Open Payments  (Pagos “abiertos” o “públicos”) de los EEUU para los años 2013 y 2014. El segundo listado registró los fármacos que más ventas generaron en EEUU para  2014, medidos en el importe total en dólares para ese año. El tercero y último fue el de los medicamentos que generaron mayor número de recetas en EEUU durante 2013.

Los cinco criterios de valor utilizados y el modo de evaluarlos fueron los siguientes:

Innovación

según condición de innovación asignada por la FDA

Efectividad y seguridad

según evaluación del fármaco por Prescrire International

Existencia de genérico

si se comercializa una versión genérica en EEUU

Valor clínico

si está en la lista de medicamentos esenciales de la OMS de 2015

Fármaco de primera línea

si así lo recomiendan guías de práctica clínica en www.guidelines.gov

 

Estos fueron los listados obtenidos:

 

Fármacos más promocionados (2013-14)

Fármacos más vendidos

(importe en dólares)    (2014)

Fármacos más recetados

(2013)

Eliquis (apixaban)

Humira (adalimumab)

Acetaminofeno/ hidrocodona

Bydureon (exenatida)

Sovaldi (sofosbuvir)

Levotiroxina

Invokana (canagliflozina)

Remicade (infliximab)

Lisinopril

Xarelto (rivaroxaban)

Rituxan (rituximab)

Metoprolol

Brilinta (ticagrelor)

Enbrel (etanercept)

Simvastatina

Victoza (liraglutida)

Lantus (insulina glargina)

Amlodipina

Latuda (lurasidona)

Avastin (bevacizumab)

Metformina

Brintellix (vortioxetina)

Herceptin (trastuzumab)

Omeprazol

Humira (adalimumab)

Advair (fluticasona, salmeterol)

Atorvastatina

Aubagio (teriflunomida)

Crestor (rosuvastatina)

Salbutamol

Abilify Maintena (aripiprazol liberación prolongada)

Neulasta (pegfilgrastim)

Amoxicilina

Copaxone (glatiramer)

Neupogen (filgrastim)

Hidroclorotiazida

Symbicort (budesonida, formoterol)

Lyrica (pregabalina)

Alprazolam

Pradaxa (dabigatran)

Abilify (aripiprazol)

Azitromicina

Botox (toxina botulínica tipo A)

Revlimid (lenalidomida)

Fluticasona

Abilify (aripiprazol)

Gleevec (imatinib mesilato)

Furosemida

Samsca (tolvaptan)

Prevnar (vacuna conjugada neumocóccica 13-valente)†

Gabapentina

Belviq (lorcaserin)

Copaxone (glatiramer)

Sertralina

Subsys (fentanilo)

Zetia (ezetimibe)

Zolpidem

HP Acthar (repositorio de ACTH)

Januvia (sitagliptina)

Tramadol

Xeljanz (citrato de tofacitinib)

Symbicort (budesonida, formoterol)

Citalopram

Azilect (rasagilina)

Nexium (esomeprazol)

Prednisona

Seroquel XR (fumarato de quetiapina)

Atripla (efavirenz, emtricitabina, tenofovir)

Acetaminofeno/oxicodona

Tecfidera (dimetil fumarato)

Truvada (emtricitabina, tenofovir disoproxil fumarato)

Ibuprofeno

Levemir (Insulina detemir)

Avonex (interferon β 1a)

Pravastatina

 

Celebrex (celecoxib)

 

Sólo cuatro de los 24 fármacos más promocionados (17%) se encontraban también entre los fármacos más vendidos (adalimumab, glatiramer, aripiprazol y budesonida-formoterol), y ninguno se encontraba entre los fármacos más recetados.

El análisis  de valor sanitario según los distintos criterios mostró lo siguiente:

 

Fármacos más promocionados (2013-14)

n=24

Fármacos más vendidos

(importe en dólares)    (2014) n=25

Fármacos más recetados

(2013)

n=25

Innovación (“1º en su clase” o “avance en su clase”)

8 (33%)

18 (72%)

13 (52%)

Efectividad y seguridad (“ofrece una ventaja” o “posiblemente útil”)

4 (19%)

11 (44%)

19 (76%)

Existencia de genérico

15 (62%)

8 (32%)

25 (100%)

Valor clínico (listado OMS)

1 (4%)

9 (36%)

14 (56%)

Fármaco de primera línea

8 (33%)

15 (60%)

20 (80%)

 

En comparación con los fármacos de mayor venta y con los más recetados, los fármacos más promocionados en los EEUU son menos innovadores, son clasificados menos favorablemente por Prescrire, son menos reconocidos como tratamientos de primera línea por las directrices nacionales y menos incluidos en la lista de medicamentos esenciales de la OMS; además están menos disponibles como genéricos que los fármacos más recetados. Aunque no todas las diferencias fueron significativas, y el tamaño de la muestra y la comparación múltiple limitan el poder estadístico, la dirección y la magnitud de las diferencias sugieren que los medicamentos más vendidos y los más recetados, y no los más promocionados, son los que están más cerca de representar el fármaco ideal que es efectivo, seguro, asequible, novedoso, y representa un auténtico avance en el tratamiento de una enfermedad.

Esto plantea preocupación sobre el propósito de la promoción farmacéutica y su influencia en la atención al paciente. Una interpretación sería que las compañías farmacéuticas no necesitan promover medicamentos de alto valor. Si se dispone de un fármaco genuinamente innovador que promueva de manera significativa el cuidado del paciente, como el sofosbuvir (uno de los fármacos de mayor venta), esta información podría propagarse rápidamente entre los médicos clínicos, tal vez a través de publicaciones revisadas por pares y presentaciones científicas. Por el contrario, un fármaco "me too" con un beneficio mínimo sobre los tratamientos previos en una clase con alternativas genéricas, como la rasagilina (uno de los medicamentos con mayor promoción), podría necesitar una promoción robusta para facilitar su uso.

Estos hallazgos sugieren que la promoción farmacéutica debe ser contemplada con un saludable escepticismo. Los médicos deberían considerar medidas para limitar su exposición a la promoción de la industria, incluyendo los encuentros con visitadores médicos y su participación en eventos educativos patrocinados.

El artículo original:

 

Greenway Tyler, Ross Joseph S. US drug marketing: how does promotion correspond with health value? BMJ 2017; 357 :j1855

Disponible en: http://bit.ly/2qLyUP5

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