El 87,62 % de los profesionales encuestados prefirió utilizar diábolos como tubos de ventilación. En cuanto a la natación, el 54 % recomendó protección, como tapones o gorras, mientras que el 28,5 % prohibió la actividad acuática. La permisividad varió según edad y especialidad del médico; los residentes y los pediatras fueron los más permisivos. Un tercio permitió solo nado superficial y el 20 % no impuso límites. Archivos Argentinos de Pediatría, 23 de enero de 2025.