Organización Panamericana de la Salud, agosto de 2018
Las guías informadas por la evidencia se constituyen, en la actualidad, en una de las herramientas más útiles para mejorar la salud pública y la práctica clínica, ofrecer intervenciones con sólidas pruebas de eficacia, evitar riesgos innecesarios, utilizar razonablemente los recursos, disminuir la variabilidad clínica y, en esencia, mejorar la salud y garantizar una atención de calidad, razón de ser de los sistemas y servicios de salud. Su elaboración, a partir de la metodología propuesta por el Grupo de Trabajo GRADE (Grading of Recommendations Assessment, Development and Evaluation), se apoya en la elaboración de revisiones sistemáticas rigurosas y el desarrollo de tablas y perfiles de evidencia