Se necesita urgentemente un progreso coordinado en cuatro ámbitos: rediseñar el ecosistema de innovación farmacéutica y su entorno político para resolver la incoherencia entre los enfoques impulsados por el mercado y las necesidades de salud pública; aplicar criterios de priorización transparentes y basados en evidencia en los sistemas nacionales de salud; fortalecer los sistemas regulatorio y de suministro; y promover la protección financiera de la salud como parte de la cobertura sanitaria universal.La innovación médica y los productos sanitarios esenciales son herramientas fundamentales de salud pública y deben tratarse como bienes comunes y no como activos comerciales privados. BMJ Glob Health. 9 de enero de 2024.