Se informa el primer caso de paciente con insfuciencia cardíaca terminal sin otras opciones terapéuticas que recibió un injerto de corazón de cerdo, genéticamente modificado para mejorar la compatiblidad del transplante y reducir el riesgo de rechazo. La intervención permitió desconectar al paciente del tratamiento de oxigenación con membrana extracorpórea. El injerto comenzó a fallar luego de 7 semanas y el paciente falleció a los dos meses. El estudio del corazón mostró edema pero no signos de rechazo típico. New England Journal of Medicine, 12 de julio de 2022.