Actividad física luego del tratamiento del cáncer de mama

Los programas de ejercicio mejoran la calidad de vida relacionada con la salud, incluyendo diversos aspectos del funcionamiento físico y emocional. Cochrane Database of Systematic Reviews, 29 de enero de 2018

Los programas de ejercicio mejoran la calidad de vida relacionada con la salud, incluyendo diversos aspectos del funcionamiento físico y emocional.

Cochrane Database of Systematic Reviews, 29 de enero de 2018

 

Resumen

Antecedentes: las mujeres con diagnóstico de cáncer de mama pueden experimentar  resultados fisiológicos y psicosociales adversos a corto y a largo plazo, relacionados tanco con la enfermedad como con el tratamiento. Estos resultados pueden afectar negativamente el pronóstico, la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) y la función psicosocial y física. La actividad física puede ayudar a mejorar el pronóstico y puede aliviar los efectos adversos de la terapia adyuvante.

Objetivos: evaluar los efectos de las intervenciones de actividad física después de la terapia adyuvante para mujeres con cáncer de mama.

Métodos de búsqueda: se realizaron búsquedas en el Registro Cochrane de Cáncer de Mama (CBCG), el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (CENTRAL), MEDLINE, Embase, el Índice Acumulativo de la Literatura de Salud de Enfermería y Afines (CINAHL), la Base de Datos de Evidencia de Fisioterapia (PEDro), SPORTDiscus, PsycINFO, ClinicalTrials.gov, y la Plataforma de Registro de Ensayos Clínicos Internacionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), al 18 de septiembre de 2015. También se realizaron búsquedas en las bases de datos del OpenGrey y del Healthcare Management Information Consortium.

Criterios de selección: se buscaron ensayos aleatorios y cuasialeatorios que compararan intervenciones de actividad física versus control (por ejemplo, atención habitual o estándar, sin actividad física, sin ejercicio, control de la atención, placebo) después de la terapia adyuvante (es decir, después de completar la quimioterapia y / o radioterapia, no terapia hormonal) en mujeres con cáncer de mama.

Recogida y análisis de datos: dos revisores seleccionaron de forma independiente los estudios, evaluaron el riesgo de sesgo y extrajeron los datos. Nos comunicamos con los autores del ensayo para solicitar información adicional cuando fue necesario. Calculamos un tamaño de efecto global con intervalos de confianza (IC) del 95% para cada resultado y usamos GRADE para evaluar la calidad de la evidencia para los resultados más importantes.

Resultados principales: se incluyeron 63 ensayos que asignaron al azar 5761 mujeres a una intervención de actividad física (n = 3239) o a control (n = 2524). La duración de las intervenciones varió de 4 a 24 meses, con una duración máxima de 8 o 12 semanas (37 estudios). Veintiocho estudios incluyeron solo ejercicio aeróbico, 21 involucraron ejercicio aeróbico y entrenamiento de resistencia, y siete usaron entrenamiento de resistencia solamente. Treinta estudios describieron el grupo de comparación como atención habitual o estándar, sin intervención o control. Una quinta parte de los estudios informaron al menos un 20% de abandono de la intervención y el cumplimiento promedio de la actividad física fue aproximadamente del 77%.

No se disponía de datos sobre los efectos de la actividad física sobre la mortalidad relacionada con el cáncer de mama y todas las causas, ni sobre la recurrencia del cáncer de mama. El análisis de (a) los valores de seguimiento inmediatamente posteriores a la intervención y (b) el cambio desde el inicio hasta el final de la intervención reveló que las intervenciones de actividad física dieron lugar a mejoras significativas de pequeñas a moderadas en:

- calidad de vida relacionada con la salud: (a) diferencia de medias estandarizada (DME) 0,39; IC95%: 0,21 a 0,57; 22 estudios, 1996 mujeres, y (b) DME 0,78, IC95% 0,39 a 1,17, 14 estudios, 1459 mujeres, respectivamente, pruebas de baja calidad;

- función emocional (a) DME 0,21, IC95%: 0,10 a 0,32, 26 estudios, 2102 mujeres, moderada calidad de evidencia, y (b) DME 0,31, IC95% 0,09 a 0,53, 15 estudios, 1579 mujeres, evidencia de baja calidad);

- función física percibida (a) DME 0,33; IC95% 0,18 a 0,49; 25 estudios, 2129 mujeres; y (b) DME 0,60, IC95%: 0,23 a 0,97, 13 estudios, 1433 mujeres, respectivamente, evidencia de calidad moderada)

- ansiedad (a) DME -0,57, IC95%: -0,95 a -0,19, 7 estudios, 326 mujeres; y (b) DME -0,37; IC95%: 0,63 a -0,12, 4 estudios, 235 mujeres, respectivamente, evidencia de baja calidad): y

- aptitud cardiorrespiratoria (a) DME 0,44, IC95%: 0,30 a 0,58, 23 estudios, 1265 mujeres, evidencia de calidad moderada; y (b) DME 0,83, IC95%: 0,40 a 1,27, 9 estudios, 863 mujeres, respectivamente; evidencia de muy baja calidad).

Los investigadores informaron pocos eventos adversos menores.

Pequeñas mejorías en los síntomas del grupo de actividad física se mantuvieron durante tres meses o más después de la intervención para:

- fatiga (a) DME -0,43; IC95%: -0,60 a -0,26; (b) DME -0,47; IC95%: -0,84 a -0,11, respectivamente),

- aptitud cardiorrespiratoria (a) DME 0,36, IC95% 0,03 a 0,69; (b) DME 0,42, IC95% 0,05 a 0,79, respectivamente), y

- actividad física autorreferida (a) DME 0,44, IC95% 0,17 a 0,72; (b) DME 0,51, IC95% 0,08 a 0,93, respectivamente ) tanto para los valores de seguimiento como para los valores iniciales.

Sin embargo, hubo evidencia de heterogeneidad entre los ensayos debido a la variación en los componentes de la intervención (es decir, modo, frecuencia, intensidad, duración de la intervención y sesiones) y las medidas utilizadas para evaluar los resultados. Todos los ensayos revisados ​​tenían un alto riesgo de sesgo de desempeño (performance bias), y la mayoría también presentaban un alto riesgo de sesgos de detección, de abandono y de selección. A la luz de los problemas antes mencionados, determinamos que la evidencia era de calidad muy baja, baja o moderada calidad.

Conclusiones de los autores: no fue posible obtener conclusiones con respecto a la mortalidad y la recidiva del cáncer de mama. Sin embargo, las intervenciones de actividad física pueden tener efectos beneficiosos de pequeños a moderados sobre la CVRS, y sobre la función física o emocional percibida y la función social, la ansiedad, la aptitud cardiorrespiratoria y la actividad física autorreportada y medida objetivamente. Los resultados positivos informados en la revisión actual deben interpretarse con cautela debido a la calidad de evidencia muy baja a moderada, la heterogeneidad de las intervenciones y las medidas de resultado, la imprecisión de algunas estimaciones y el riesgo de sesgo en muchos ensayos. Se requieren estudios futuros con bajo riesgo de sesgo para determinar la combinación óptima de modos de actividad física, frecuencias, intensidades y duraciones necesarias para mejorar los resultados específicos entre las mujeres que se han sometido a terapia adyuvante.

 

El artículo completo:

Lahart IM, Metsios GS, Nevill AM, Carmichael AR. Physical activity for women with breast cancer after adjuvant therapy. Cochrane Database of Systematic Reviews 2018, Issue 1. Art. No.: CD011292. DOI: 10.1002/14651858.CD011292.pub2.

Disponible en: http://bit.ly/2FCgFTk

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