Codeína en niños: es tiempo de decir que no

El Comité de Fármacos de la Academia Americana de Pediatría recomienda no utilizar codeína en niños por el riesgo de eventos adversos graves.

Pediatrics, septiembre de 2016

La codeína se le ha recetado a pacientes pediátricos durante muchas décadas, como analgésico y como agente antitusivo. La codeína es un profármaco con poca actividad farmacológica inherente y debe ser metabolizado en el hígado en morfina, que es responsable de los efectos analgésicos de la codeína. Sin embargo, existe una variabilidad genética sustancial en la actividad de la enzima hepática responsable, CYP2D6, y, como consecuencia, la respuesta del paciente individual a la codeína varía desde ningún efecto a alta sensibilidad.

La farmacovigilancia ha documentado la aparición de depresión respiratoria y muerte inesperada después de recibir codeína en niños, muchos de los cuales han demostrado ser metabolizadores ultrarrápidos. Los pacientes con apnea obstructiva del sueño documentada o sospechada parecen estar particularmente en riesgo debido a la sensibilidad a los opiáceos, lo que agrava el peligro entre los metabolizadores rápidos en este grupo.

Recientemente, varias organizaciones y organismos reguladores, como la Organización Mundial de la Salud, la Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos, y la Agencia Europea de Medicamentos, han promulgado severas advertencias con respecto a la aparición de efectos adversos de codeína en niños. Estos y otros grupos tienen o están considerando una declaración de una contraindicación para el uso de codeína para los niños, ya sea como  analgésico o como antitusivo. Se requiere investigación clínica adicional para ampliar el conocimiento de los riesgos y beneficios de las alternativas opioides y no opioides de medicamentos orales eficaces para el dolor agudo y crónico.

La fuente:

Tobias JD, Green TP, Coté CJ. Codeine: Time To Say «No». Pediatrics. 19 de septiembre de 2016;e20151648.

http://bit.ly/2cCJ6Ie