Dieta en adultos de mediana edad y riesgo posterior de demencia

JAMA, 12 de marzo de 2019En este estudio prospectivo de cohorte a largo plazo, la calidad de la dieta evaluada durante la edad media de la vida no se asocia significativamente con el riesgo posterior de demencia.

JAMA, 12 de marzo de 2019

Antecedentes: Los estudios observacionales sugieren que la dieta está vinculada a la salud cognitiva. Sin embargo, la duración del seguimiento en muchos estudios no es suficiente para tener en cuenta la larga fase preclínica de la demencia, y la evidencia de los estudios de intervención no es concluyente.

Objetivo: Examinar si la dieta a una edad media de la vida está asociada con un riesgo posterior de demencia.

Diseño, entorno y participantes: Estudio de cohorte basado en la población desarrollado entre 1985-1988 con una ingesta dietética evaluada en 1991-1993, 1997-1999 y 2002-2004 y seguimiento de demencia hasta el 31 de marzo de 2017.

Exposiciones: Cuestionario de frecuencia de alimentos para obtener el Alternate Healthy Eating Index (AHEI), una puntuación de calidad de la dieta de 11 componentes (rango de puntuación, 0-110), en el que las puntuaciones más altas que indican una dieta más saludable.

Principales resultados y medidas: Incidentes de demencia detectado mediante vínculos con registros médicos electrónicos.

Resultados: En los 8.225 participantes sin demencia en 1991-1993 (edad promedio, 50.2 años [SD, 6.1 años]; 5.686 [69.1%] eran hombres), se registraron un total de 344 casos de demencia incidente durante una mediana de seguimiento de 24.8 años (rango intercuartil, 24.2-25.1 años). No se observaron diferencias significativas en la tasa de incidencia de la demencia en los terciles de exposición al AHEI durante 1991-1993, 1997-1999 (seguimiento medio, 19,1 años) y 2002-2004 (seguimiento medio, 13,5 años). En comparación con una tasa de incidencia de demencia de 1.76 (IC 95%, 1.47-2.12) por 1000 personas-año en el peor tercil de AHEI (el tercil más bajo de la calidad de la dieta) en 1991-1993, la diferencia de tasa absoluta para el tercil intermedio fue 0,03 (IC del 95%, −0,43 a 0,49) por 1000 personas-año y para el mejor tercil fue de 0,04 (IC del 95%, −0,42 a 0,51) por cada 1000 personas-año. En comparación con el peor tercil AHEI en 1997-1999 (tasa de incidencia de demencia, 2.06 [IC 95%, 1.62 a 2.61] por 1000 persona-año), la diferencia de tasa absoluta para el tercil AHEI intermedio fue de 0.14 (IC 95%, 0.58 a 0.86) por 1000 personas-año y para el mejor tercio AHEI fue de 0.14 (IC 95%, −0.58 a 0.85) por 1000 personas-años. En comparación con el peor tercil AHEI en 2002-2004 (tasa de incidencia de demencia, 3,12 [IC del 95%, 2,49 a 3,92] por 1000 personas / año), la diferencia de tasa absoluta para el tercil AHEI intermedio fue de −0,61 (IC del 95% −1.56 a 0.33) por 1000 persona-año y para el mejor tercio AHEI fue −0.73 (95% CI, −1.67 a 0.22) por 1000 persona-año. En el análisis multivariable, los índices de riesgo ajustados (HR) para la demencia por 1-SD (10 puntos) de incremento de la puntuación AHEI no fue significativo según lo evaluado en 1991-1993 (HR ajustada, 0,97 [IC del 95%, 0,87 a 1,08]), en 1997-1999 (HR ajustada, 0,97 [IC del 95%, 0,83 a 1,12]), o en 2002-2004 (HR ajustada, 0,87 [IC del 95%, 0,75 a 1,00]).

Conclusiones y relevancia: En este estudio prospectivo de cohorte a largo plazo, la calidad de la dieta evaluada durante la edad media de la vida no se asocia significativamente con el riesgo posterior de demencia.

el trabajo

Akbaraly TN, Singh-Manoux A, Dugravot A, Brunner EJ, Kivimäki M, Sabia S. Association of Midlife Diet With Subsequent Risk for Dementia. JAMA. 2019;321(10):957–968. doi:10.1001/jama.2019.1432

en http://bit.ly/2Ydxezt

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