Dispositivos de inhalación para asma y EPOC

BTA, Año 2018 - Volumen 33 - Número 2 CADIME, 26 de septiembre de 2018 Las enfermedades del aparato respiratorio presentan una elevada morbimortalidad y suponen un importante problema de salud pública, siendo el asma y la EPOC las más prevalentes y las que presentan más implicaciones sociosanitarias y económicas. En el tratamiento de estas dos enfermedades se utiliza fundamentalmente la terapia inhalada, aunque numerosos pacientes no utilizan los dispositivos de inhalación de forma adecuada por lo que no se benefician del tratamiento al no recibir las dosis óptimas . Los datos de una revisión sistemática sobre terapia inhalada muestran que un 31% de los pacientes realizaron una técnica de administración incorrecta, siendo aceptable en el 41% y correcta en el 31% restante.

BTA, Año 2018 - Volumen 33 - Número 2

CADIME, 26 de septiembre de 2018

puntos clave

  • Para el tratamiento del asma y la EPOC se utiliza principalmente la vía inhalatoria que presenta ventajas, pero también los inconvenientes asociados al uso de los dispositivos de inhalación.

  • Para que el tratamiento inhalado administre las dosis óptimas de los fármacos, es fundamental: la adecuación del dispositivo para cada paciente y que la técnica de administración sea correcta.

  • La elección del dispositivo es complicada porque hay numerosos dispositivos, con diferentes técnicas de administración y por ser muy escasas las evidencias disponibles. Para una elección adecuada hay que tener en cuenta: las características clínicas, comorbilidades, edad y capacidad para realizar la técnica inhalatoria (destreza, estado cognitivo) en relación con los fármacos y dispositivos a utilizar.

  • Los inhaladores de cartucho presurizado (ICP) y los de vapor suave (IVS) no precisan un flujo inspiratorio alto, por ello los pacientes deben hacer una inhalación lenta y constante, pero requieren, especialmente los presurizados, coordinación mano-respiración. En los pacientes que no tienen buena coordinación la solución es utilizar el dispositivo presurizado con una cámara de inhalación.

  • Los inhaladores de polvo seco (IPS) precisan que los pacientes tengan un flujo inspiratorio alto ya que deben hacer una inhalación rápida y profunda, y no requieren de capacidad de coordinación mano-res-piración.

  • Al prescribir una terapia en inhalación es importante dar al paciente instrucciones claras y precisas verbales y escritas sobre la técnica inhalatoria, incluyendo una demostración física; y, también es importante que el paciente realice un entrenamiento con el dispositivo elegido. Periódicamente se debe evaluar la técnica de inhalación como parte de una revisión clínica estructurada.

  • Cuando sea necesario prescribir más de un inhalador a un mismo paciente se deberían elegir del mismo tipo de dispositivo; o, si no fuera posible, con la misma técnica de inhalación (ambos de inhalación "rápida y profunda" o ambos de inhalación "lenta y constante”).

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