Una revisión realizada por la Organización Mundial de la Salud, que presenta el estado actual de la investigación de las candidatas a vacunas contra COVID-19, identifica dos vacunas de origen ruso 1:
La primera, todavía en estudios preclínicos desarrollada por el Instituto de Investigación Científica de vacunas y sueros de San Petersburgo; y la segunda, y tal vez más mencionada, por su reciente registro y aprobación por parte del Ministerio de Salud de la Federación Rusa, la vacuna Sputnik V, del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya.
Sputnik V o Gam-COVID-Vac es una vacuna basada en vectores adenovirales que, por medio de la inserción de información genética del SARS-CoV-2 (proteína S del virus) transportada un vector viral inofensivo, busca generar inmunidad en el cuerpo humano2.
conviene recordar que:
- Acelerar la investigación clínica no significa tomar atajos en el cumplimiento de los principios éticos de la investigación y de los principios y mandatos de transparencia.
- La aprobación y las condiciones de uso de una vacuna en las poblaciones prioritarias deben realizarse a partir de criterios técnicos y por tanto, son las Agencias Sanitarias quienes deben liderar este proceso, sin influencias políticas o mediáticas.
- Las Agencias Sanitarias de todo el mundo, para cumplir con el mandato de protección de la salud pública, deben analizar con rigurosidad científica, independencia y ética, la totalidad de la información que soporta el desarrollo de vacunas y vigilar e informar los resultados de cada uno de los pasos del proceso de investigación a la ciudadanía.
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