Tipo y dosis óptimas de ejercicio para mejorar la calidad del sueño en adultos mayores

Si las personas mayores reciben la intervención de ejercicio más adecuada, pueden obtener beneficios clínicamente significativos al mejorar el sueño, dentro de las directrices de la OMS sobre dosis de ejercicio. Los resultados de esta revisión sistemática y metanálisis en red, respaldan la recomendación de la OMS de que la combinación de ejercicio aeróbico y entrenamiento de resistencia debería ser una parte importante de las intervenciones para las personas mayores. BMC Geriatr, 28 de noviembre de 2025

Antecedentes

La disminución de la calidad del sueño puede provocar un problema de salud importante en las personas mayores con la edad. Si bien no todos los cambios en el sueño son patológicos en la vida de las personas mayores, las alteraciones graves pueden provocar depresión, deterioro cognitivo, deterioro de la calidad de vida, estrés laboral significativo y aumento de los costos de atención médica. A pesar de los conocidos beneficios del ejercicio para mejorar la calidad del sueño, es necesario identificar el tipo y la dosis óptimos de ejercicio.

Objetivo

Esta revisión sistemática y metanálisis en red (NMA) se combinaron para examinar y evaluar la evidencia existente sobre la efectividad de diferentes ejercicios y para examinar la relación dosis-respuesta entre los tipos generales y específicos con la mejora de la calidad del sueño en personas mayores.

Métodos

Para esta revisión, se realizaron búsquedas sistemáticas en PubMed, Cochrane Central, Web of Science y Embase, incluyendo estudios hasta abril de 2025. Solo se incluyeron ensayos controlados aleatorizados. Los estudios incluyeron al menos un tipo de intervención de ejercicio e informaron cambios en las evaluaciones de la calidad del sueño. Para abordar las limitaciones de basarse únicamente en la significación estadística, también se calculó la diferencia mínima clínicamente importante (MCID) para determinar la menor mejora significativa en la calidad del sueño en personas mayores, tanto en general como con diferentes dosis de ejercicio. El análisis y la visualización de los datos se realizaron con los paquetes "meta", "netmeta", "MBNMA" y "ggplot2" en el entorno R.

Resultados

Se incluyeron 62 ECA con 5005 adultos mayores. En general, el ejercicio mejoró significativamente la calidad del sueño, con mejoras clínicamente significativas logradas desde tan solo 5 semanas de intervención. El tipo de ejercicio óptimo fue la combinación de entrenamiento aeróbico y de resistencia, seguido del ejercicio aeróbico, el entrenamiento de resistencia, la caminata y el yoga. La dosis óptima de ejercicio estimada fue de aproximadamente 660 a 990 MET*min/semana, siendo las duraciones más prolongadas, a las 15 semanas, las que produjeron los mayores beneficios. Las mejoras fueron más pronunciadas entre los participantes con peor calidad de sueño inicial.

Conclusión

Si las personas mayores reciben la intervención de ejercicio más adecuada, pueden obtener beneficios clínicamente significativos al mejorar el sueño, dentro de las directrices de la OMS sobre dosis de ejercicio. Los resultados respaldan la recomendación de la OMS de que la combinación de ejercicio aeróbico y entrenamiento de resistencia debería ser una parte importante de las intervenciones para las personas mayores.

La revisión sistemática

Xiong, Z., Yuan, Y., Qiu, B. et al. Optimal exercise type and dose to improve sleep quality in older adults: a systematic review and network meta-analysis. BMC Geriatr (2025).  10.1186/s12877-025-06607-z

Disponible en: https://n9.cl/vwj7z

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