Farmacología

Insomnio

16 septiembre 2022

El tratamiento de primera línea recomendado para el insomnio, ya sea que se haya identificado o no la causa subyacente, es la terapia cognitiva conductual para el insomnio (TCC-I). Actualmente, no existe un consenso mundial sobre qué tratamiento farmacológico tiene mejor eficacia o relación riesgo-beneficio. Lancet, 14 de septiembre de 2022

Efectos comparativos de las intervenciones farmacológicas para el tratamiento agudo y a largo plazo del trastorno de insomnio en adultos

18 julio 2022

En esta revisión sistemática y metanálisis en red, en general, la eszopiclona y el lemborexant tuvieron un perfil favorable, pero la eszopiclona podría causar eventos adversos importantes y los datos de seguridad del lemborexant no fueron concluyentes. La doxepina, el seltorexant y el zaleplon fueron bien tolerados, pero los datos sobre la eficacia y otros resultados importantes fueron escasos y no permiten establecer conclusiones firmes. Muchos medicamentos autorizados (incluidas las benzodiazepinas, el daridorexant, el suvorexant y la trazodona) pueden ser eficaces en el tratamiento agudo del insomnio, pero se asocian con una tolerabilidad deficiente o no se dispone de información sobre los efectos a largo plazo. La melatonina, el ramelteón y los medicamentos sin licencia no mostraron beneficios materiales generales. Estos resultados deberían servir para la práctica clínica basada en la evidencia. Lancet, 16 de julio de 2022

Benzocarta: intervención mínima para la desprescripción de benzodiacepinas en pacientes con insomnio

19 octubre 2020

La Benzocarta se asocia a una disminución relevante en el consumo de hipnóticos. Es una intervención sencilla y factible que puede aplicarse en poblaciones amplias, e incluso de forma repetida en el tiempo. Se requieren estudios controlados para confirmar su eficacia. Gac Sanit, octubre de 2020

Prevalencia de depresión, ansiedad e insomnio entre los trabajadores de la salud durante la pandemia de COVID-19: revisión sistemática y metanálisis

19 agosto 2020

Al menos uno de cada cinco profesionales de la salud informa síntomas de depresión y ansiedad. Casi cuatro de cada diez trabajadores de la salud experimentan dificultades para dormir y / o insomnio. Las tasas de ansiedad y depresión fueron más altas para las trabajadoras de la salud y el personal de enfermería.  Los síntomas del estado de ánimo más leves son comunes y la detección debe tener como objetivo identificar los síndromes leves y por debajo del umbral. La evidencia preliminar sugiere que una proporción considerable de trabajadores sanitarios experimentan trastornos del sueño y del estado de ánimo durante este brote, lo que enfatiza la necesidad de establecer formas de mitigar los riesgos de salud mental y ajustar las intervenciones en condiciones de pandemia. Brain, Behavior, and Immunity. Agosto de 2020

Insomnio y aumento de mortalidad: ¿qué dicen los estudios?

29 octubre 2019

La dificultad para conciliar el sueño y el sueño no restaurativo se asocian a un aumento de mortalidad cardiovascular y general, sobre todo en adultos de edad media y mayores, aunque el vínculo causal no está probado. Sleep Medicine Reviews, 2019.

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