"Hasta la fecha, las sociedades profesionales y los comités de directrices han mostrado una conciencia limitada de las consecuencias de sus cambios en las definiciones o recomendaciones de enfermedades para introducir pruebas más sensibles para la enfermedad. Una revisión de los cambios en las definiciones de enfermedad en las guías para 14 afecciones comunes mostró que ninguno evaluó rigurosamente los daños potenciales de los cambios para los pacientes". JAMA, 7 de febrero de 2020