Aunque la carga atribuible a la contaminación del aire en los hogares (CAH) ha disminuido considerablemente, esta sigue siendo un factor de riesgo importante, especialmente en África subsahariana y el sur de Asia. Es imperativo acelerar la transición de las comunidades con escasos recursos a fuentes de energía doméstica más limpias, a fin de mejorar la calidad de vida y la salud de millones de personas. The Lancet, 18 de marzo de 2025.