Se detectó una señal de cáncer en el 1,4% de los participantes con resultados analizables, de los que el 38% tuvieron luego diagnóstico de cáncer (verdaderos positivos) y el 62% fueron falsos positivos. Este estudio respalda la viabilidad de la detección del cáncer por este método pero subraya la necesidad de realizar más investigaciones sobre la utilidad clínica de la prueba. The Lancet, 7 de octubre de 2023.