En esta revisión sistemática y metanálisis, no hubo una asociación significativa entre la reducción de la presión arterial y un menor riesgo de deterioro cognitivo, demencia o deterioro cognitivo leve. La certeza de esta evidencia se calificó como baja debido al tamaño limitado de la muestra, el riesgo de sesgo de los ensayos incluidos y la heterogeneidad estadística observada. Por lo tanto, la evidencia disponible actual no justifica el uso de objetivos de presión arterial más bajos para la prevención del deterioro cognitivo y la demencia. JAMA Netw Open, 22 de noviembre de 2021