BMJ, 21 de marzo de 2018
En este primer estudio basado en la población, el uso de inhibidores de dipeptidil peptidasa-4 se asoció con un mayor riesgo de enfermedad inflamatoria intestinal. Aunque estos hallazgos deben ser replicados, los médicos deben conocer esta posible asociación y "quizás abstenerse de prescribir inhibidores de dipeptidil peptidasa-4 para personas en alto riesgo", por ejemplo, pacientes con enfermedades autoinmunes.