La irregularidad moderada y alta del sueño se asoció de forma perjudicial con el riesgo de diabetes tipo 2, incluso en los participantes que dormían ≥7 horas por noche. Las futuras intervenciones relacionadas con el sueño deberán prestar más atención a la regularidad en los horarios de acostarse y despertarse, además de la duración y la calidad del sueño. Diabetes Care. 10 de octubre de 2024